Siete mitos que tenés que conocer sobre el café
Qué hay de cierto y qué no respecto a estas creencias sobre una de las infusiones más consumidas en el mundo.
El café es la segunda bebida más consumida del mundo, pero que siempre ha sido cuestionado, pues en torno a su consumo existen ciertos mitos. A continuación, siete de ellos y su explicación.
1- El café sube la tensión. Sí, pero de forma temporal. No se han encontrado evidencias científicas que demuestren que el consumo moderado provoque hipertensión a largo plazo.
2- Es malo para el corazón. Esto es falso, e incluso algunos estudios sugieren que se vincula a una reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
3- Provoca insomnio. El efecto de la cafeína en el organismo disminuye conforme se va metabolizando. La clave para poder descansar por la noche es no tomar café después de las dos de la tarde. Existen alternativas al café que suplen los efectos de la cafeína.
4- Si tomo café, no podré dormir la siesta. La cafeína llega al torrente sanguíneo después de los 30 y 45 minutos de su consumo. Por tanto, luego de tomar un café podés descansar, siempre y cuando no tardes más de ese tiempo en quedarte dormido.
5- Provoca cáncer. Antes se creía que estaba relacionado con el cáncer de páncreas e hígado, pero ya en 2016 la Organización Mundial de la Salud lo retiró de la lista de posibles cancerígenos. De hecho, se ha demostrado que el consumo moderado podría disminuir el riesgo de padecer cáncer colorrectal y de hígado.
6- Crea adicción. La cafeína es un estimulante que provoca que el cerebro libere dopamina, que ayuda a mejorar el estado anímico y concentración. A diferencia de otros estimulantes, no produce el aumento suficiente para activar los circuitos de recompensa en la mayoría de las personas y, por tanto, no crea adicción.
7- Deshidrata. Si bien es cierto que no es la bebida más adecuada para hidratarse, su consumo no produce deshidratación. Las bebidas con cafeína pueden tener un ligero efecto diurético, pero no aumentan el riesgo de deshidratación. Se recomienda tomar un vaso de agua por cada taza de café para mantener una buena hidratación.