El Nacional de Menores Juniors tuvo una buena actuación santafesina

Un destacado papel cumplieron los equipos de la ASH en el torneo que se realizó en Jujuy, con la presencia de 37 delegaciones

Un destacado papel cumplieron los equipos santafesinos en el Nacional de Menores Juniors que se realizó este fin de semana largo en Jujuy, con la presencia de 37 delegaciones de distintos puntos del país. Fueron tres jornadas en cuatro canchas sintéticas (Palpalá, San Salvador, San Pedro y Libertador General San Martín).

CEC Azul, al mando de Mariano Otero y Martín Olivera, terminó entre los mejores equipos al quedar en el cuarto puesto de la Copa de Oro. El entrenador dejó sensaciones más que positivas. Fue muy satisfactorio ver el trabajo realizado previamente que se plasmó en cancha y llevado a cabo por momentos a la  perfección. Sirvió para que las chicas se dieran cuenta del potencial que tienen y el futuro enorme que tienen por delante”.

El orientador táctico dejó en claro la capacidad de adaptación de sus dirigidas. “Por necesidad tuvimos que salir a buscar puntos y hacer modificaciones en el plan táctico que fueron fundamentales. Nos pudimos adaptar rápido y en el segundo partido encontramos la forma que mejor nos sentó para jugar el resto del torneo. La clave fue hacernos más ofensivos jugando con tres delanteras y levantando el equipo lo que nos permitió desde la salida tener la opción del juego largo y aprovechar nuestras volantes y delanteras rápidas para poder generar más ingresos al área, y desde el juego sin pelota la posibilidad de iniciar la recuperación con delanteras que presionaran bien alto”.

Otero reflejó el camino que llevó a sus dirigidas a esta gran posición. “Arrancamos perdiendo el primer partido, pudimos reponernos rápidamente y sumar en los dos partidos siguientes de la zona, lo que nos permitió clasificar a Copa de Oro. El sábado, nos tocó la zona con tres primeros de grupos. Estábamos convencidos de que no era imposible y con ese convencimiento afrontamos cada partido consiguiendo clasificarnos entre los ocho primeros luego de un empate, una victoria y una derrota. El domingo salieron a comerse la cancha y conseguimos ganar el primer partido a falta de 2′ lo que nos llevó a la semifinal de un torneo de 37 equipos. Empatamos el partido que nos llevó a la definición por penales, donde la suerte no estuvo de nuestro lado sin poder acceder a la final. En el último partido, luego de comenzar perdiendo intentaron  pero ya sin resto físico no pudimos sacarlo adelante y nos quedamos con el 4to lugar”.

De menos a más

Agustina Pereyra es la capitana de CEC Azul. La referente del equipo destacó el compromiso del grupo. “Todo el equipo tuvo el mismo objetivo para este nacional. Antes que termine el torneo nuestro nos propusimos unirnos más como equipo y tirar todas para el mismo lado. Fue una experiencia  espectacular  que nos hace ver lo fuerte que somos, de todo lo que podemos conseguir y  que cualquier objetivo que nos proponemos lo podemos alcanzar. Fue mi primer nacional y  llegar a estar en el cuarto puesto es más de lo que esperaba. La pase genial con este grupo increíble”.

El gran papel que hizo el equipo se debió a una exhaustiva preparación. “Arrancamos con nuestro entrenador a prepararnos físicamente un mes antes del torneo haciendo  una mini pretemporada  y la mayor cantidad de amistosos  y entrenamientos. Nos vino bárbaro ya que el calor y la altura de Jujuy  jugaba un poco en contra”.

La volante destacó la intensidad de juego que alcanzaron y enumeró el andar del plantel. “Somos  un equipo físico que propone siempre jugar. Nunca se rinde ni da por perdida  una bocha. Fue lo que más sorprendió a nuestros  rivales, todo el tiempo con la misma intensidad  de juego. La gran  mayoría del equipo tiene varios nacionales encima así que ya saben cómo era y  el cansancio que eso lleva. Igualmente estando en el torneo la adrenalina lleva  a que uno no piense en el desgaste, en el dolor de piernas y gana más la cabeza y el corazón Arrancamos de menos a más,  nos costó un poco el primer día. Pero al segundo partido cambiamos la mentalidad, el equipo sabía a lo que fuimos y era darlo todo en cada partido y llegar a la copa de oro que se logró”.

Utedyc cumplió con creces

Uno de los equipos más jóvenes de Mamis llegó también hasta la Copa de Oro. Utedyc, al mando de Mariano Perezlindo, tuvo varios puntos altos que le permitieron quedar undécimas entre los mejores de la categoría. A lo largo del certamen, ganó tres partidos, igualó en dos ocasiones y perdió tres encuentros. El equipo quedó muy conforme y servirá para enriquecer la experiencia de un grupo que se supera constantemente y vuelve impulsados y esperanzados en dar otro paso.

Dos en la Copa de Plata

CEC quedó en el séptimo puesto de la Copa De Plata. Carlos Franco, su DT dejó sus impresiones sobre el torneo. “El primer día perdimos en el debut faltando un minuto para que termine. Un resultado injusto porque propusimos un buen juego todo el partido. Después ganamos uno a cero merecidamente y el último del viernes empatamos sin goles. El sábado, nos agarraron mal parados en dos encuentros y los perdimos, aunque después empatamos el otro clasificando a la Copa de Plata”.

“El domingo tuvimos tres partidos lo cual jugamos muy bien. En el primero nos anulan un gol bien hecho y terminamos empatados. Sin embargo, caímos por penales. Luego volvimos a la misma definición con el mismo desenlace negativo para nosotros. Ganamos el último, que para el CEC que veníamos mal de un torneo local y un 97 por ciento de las chicas era su primer nacional, estuvimos muy bien. Tal vez eran otras las expectativas, no pensábamos llegar a esa posición. Fue una experiencia muy linda.”

Debut absoluto

Los Molinos redondeó un buen fixture y terminó decimotercero en la Copa de Plata. Una participación meritoria muy valorada y exigente que permitió subir el nivel de las chicas comandadas por Patricio Borrmann. Siendo muy competitivas, se alzó con una gran victoria 1 a 0 a Pumai de Mendoza, a lo que se sumaron seis empates, una derrota y cerró con otro triunfo sobre CUEC por la mínima diferencia. Un grupo que lució seguro y confiados para consolidarse con la cabeza en alto por saber que dio todo y más.