La NASA creó una superbatería que sorprende a la ciencia
Los detalles del proyecto SABERS, apoyado por la agencia espacial de Estados Unidos.
Científicos del Centro de Investigación Glenn de la NASA divulgaron los avances del proyecto SABERS, que resultó en una batería que describen como “increíble” y que ha superado todas las expectativas iniciales.
SABERS: los detalles del proyecto de la NASA
Las siglas SABERS refieren al estado sólido de las baterías, a sus mejores, recarga y seguridad.
La agencia espacial de Estados Unidos explicó que esta tecnología supera con creces a las baterías de ion de litio que actualmente se emplean en diversos sectores industriales.
Aseguraron que es más liviana, potente, eficiente y segura.
Su diseño reduce del 30% al 40% del peso de las baterías.
En cuanto al desempeño, duplica o triplica las capacidades de las baterías de ion litio más avanzadas, actualmente disponibles.
Los involucrados en el proyecto señalaron que es más rápida de cargar y más segura.
La batería es sólida y se organiza en células dentro de un diseño de pila bipolar. Cada célula tiene tres capas, resultando en un producto que no es inflamable ni puede explotar; de este modo puede operar incluso si sufren un impacto.
Además, su temperatura no sobrepasa los 150 grados en exigencia extrema, y que de esta forma se evitan los grandes sistemas de refrigeración.
En el proyecto SABERS participan además el Argonne National Laboratory, el Pacific Northwest National Laboratory y la Universidad Georgia Tech.
¿Qué sectores se beneficiarían de esta batería?
El componente creado en el marco del proyecto SABERS ofrece 500 vatios-hora por kilogramo, duplicando a las mejores baterías para automóviles. Además, los investigadores del organismo dependiente de la NASA notaron que podrían llegar a triplicar la cifra.
Con estas conclusiones, dicen que estas baterías podrían usarse en aviones. De este modo, se darían pasos fundamentales hacia la aviación eléctrica de media distancia, un avance hasta ahora no conseguido.
Según Rocco Viggiano, ingeniero del Centro de Investigación Glenn y líder de la iniciativa, se trata de “una nueva frontera en la investigación de baterías que podrán hacer mucho más de lo que hacen las de iones de litio”.
Siguiendo a El Confidencial, es relativamente llamativo el jolgorio de la NASA, que habitualmente comunica sus avances de un modo menos campante. “El anuncio parece inusualmente optimista para una organización que se caracteriza por su conservadurismo a la hora de realizar comunicados sobre sus descubrimientos”, nota la fuente.
En este marco, se espera que la NASA comience a probar sus propios aviones con baterías.