Lamentablemente, Unión no pudo cerrar el año de la manera esperada. La derrota abultada ante Central Córdoba en casa agudizó la pobre cosecha en una Liga Profesional donde quedó lejos de todo. Por eso, queda el sabor amargo y la necesidad de hacer un balance pensando en el próximo proyecto.

Ahora se vendrán varios meses de receso por el Mundial, donde la secretaria técnica y la dirigencia deben resolver algunos temas. Mayormente, sobre qué pasará con el cuerpo técnico y la meta de acordar con jugadores cuyos contratos expiran en diciembre.

Ya no jugarán más en el Tate los uruguayos Diego Polenta y Jonatan Álvez, a la vez que comenzará a tallar lo que pueda hacer el club en torno a la opción de compra el arquero Santiago Mele. La meta de comprarlo está (750.000 dólares), pero la imposibilidad de girar dólares al exterior lo pone en duda. Sobre todo, si se tiene en cuenta el atraso en la cancelación del abono del préstamo.

Asimismo, asoma como muy complicada la continuidad de Gustavo Munúa como DT, al que relacionan con mucha fuerza por Rosario, pese a que Facundo Sava toma la delantera para Newell's. Lo que más incentiva es continuar con esta idea de impulsar a los jugadores del club, pero depende de varios factores.

Mientras que sobre las renovaciones, aún no hay definiciones sobre el capitán Claudio Corvalán y Leonel Bucca, con los que hay charlas. Facundo Agüero, Mariano Peralta Bauer y Sebastián Jaurena no continuarían.

Finalmente, todavía no hay confirmación de cuándo será la vuelta al trabajo. Por lo que pudo saber Diez en Deportes, "hay apuro para resolverlo", producto del Mundial y las vacaciones. De todas maneras, en Unión se quiere tratar de cerrar algunas cosas lo antes posible.