Los Spurs ganaron de nuevo con un Manu vital

San Antonio consolidó su levantada al vencer por 97-90 a Atlanta, como visitante, con 18 puntos de Ginóbili. Además, Milwaukee (siete de Delfino) perdió por 78-72 con Orlando y quedó virtualmente afuera de los playoffs, al igual que Houston.

Con acción para todos los conjuntos con presencia argentina, se llevó a cabo esta noche una nueva jornada de disputa de la fase regular de la temporada 2010-2011 de la NBA, que poco a poco va llegando a su fin. Y hubo alegría para San Antonio y desazón para Milwaukee.

Los Spurs ganaron su segundo partido consecutivos tras la sequía. Su víctima fue Atlanta, al que superó como visitante por 97-90. Emanuel Ginóbili tuvo un papel importante ya que aportó 18 puntos, un rebote y cuatro asistencias en sus 30 minutos en cancha, siendo superado solamente en su equipo por la figura del pleito con 26 anotaciones, Tony Parker. En el local, por su parte, se destacó Joe Johnson, con 21.

Con este resultado, los Spurs están aún más firmes en la delantera de la Conferencia Oeste con una estadística de 59 partidos ganados y 19 perdidos, mientras que los Hawks tienen 44 victorias y 34 traspiés.

En tanto, los Bucks (31-46) cayeron por 78-72 con Orlando Magic (49-29). Delfino jugó 34 minutos y marcó siete tantos, cuatro rebotes y tres asistencias, en un encuentro que tuvo como mejor exponente a su compañero Drew Gooden y a Dwight Howard, del local, ambos con 18 puntos. La mala para Milwaukee, décimo en el Este, fue que con esta derrota sólo podría aspirar, milagro mediante, a igualar al octavo, Indiana.

Otro que está con más de un pie afuera de la postemporada es Houston (41-37), que sufrió una sorpresiva derrota como local ante Sacramento Kings (23-54) por 104-101. Los Rockets tuvieron un muy buen partido de Luis Scola, quien en 33 minutos sumó 18 puntos (9-16 en dobles), 10 rebotes (cuatro en ataque), cinco asistencias y dos robos, mientras que terminó con cuatro pérdidas y cometió la misma cantidad de faltas.

Por último, Andrés Nocioni apenas jugó seis minutos y aportó un rebote en la caída de Philadelphia 76ers (40-38) por 99-82 en su visita a Boston Celtics (54-23).