Se inició este jueves en La Pampa el juicio por el asesinato de Lucio Dupuy. La madre, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez, son las acusadas de un proceso que se lleva adelante a puertas cerradas, ya que la víctima era menor de edad: tenía solo cinco años. 

El Tribunal de Audiencias de Santa Rosa con los jueces Aníbal Olié, Daniela Sáez Zamora y Alejandro Ongaro a cargo desarrollará las acusaciones y recibirá a los 105 testigos. 

El proceso, que se extenderá hasta el 22 de diciembre recibió como primer testigo al padre de Lucio, quien pidió no tener cerca a las acusadas. Se desconoce qué se dijo allí dentro, aunque su abogado, José Mario Aguerrido, dio algunos indicios. 

La madre de Lucio (derecha) y su pareja son las acusadas por el salvaje asesinato. 

El siguiente será el abuelo paterno de Lucio, quien prefirió tener a las dos acusadas sentadas en el banquillo cuando declare. Toda la zona del Tribunal se encontró vallada desde bien temprano para recibir a las detenidas en el Complejo Penitenciario N°1 de San Luis.

Espósito y Páez se sentaron en cada punta de la mesa. La madre de la víctima enfrenta cargos por homicidio triplemente calificado por el vínculo, con ensañamiento y alevosía, en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas, triplemente agravado por tener la guarda, por ser cometido por dos adultos y por la convivencia. Para su pareja corre la misma suerte con la diferencia de que no se agrega el agravante por el vínculo.

El abogado del padre de Lucio contó que su cliente y su familia nunca sospecharon nada de la pesadilla que vivía el niño. “Estaba adoctrinado y enseñado de lo que tenía que decir y qué no. Hay una referencia muy clara en una comunicación entre ellas, hablan de que Lucio sabe qué tiene que decir sobre que se había caído del árbol”, comentó.

Además, sospechan y trabajan en encontrar pruebas de que había más personas involucradas que sabían y que participaban de los maltratos y abusos que sufría Lucio.