Murió un Testigo de Jehová que se negó a una transfusión de sangre
El hombre de 67 años estaba internado en estado crítico desde marzo. Había dejado asentado en un documento que no permitía la práctica sanguínea. Su mujer y su hija avalaron ese pedido.
Un hombre de 67 años, perteneciente a la religión Testigo de Jehová, falleció esta madrugada en el sanatorio Julio Corso tras negarse a una transfusión de sangre, tal como ordena esa creencia.
Según explicó la jueza de instrucción Raquel Cosgaya "el paciente había dejado asentado en un documento que no permitía la transfusión sanguínea si era necesario. Y su mujer y su hija avalaron ese pedido".
Sin embargo, ayer por la tarde la hermana y la prima del paciente solicitaron lo contrario. Ese pedido aceleró una presentación a la Justicia por parte de las autoridades del sanatorio para que habilite la transfusión. Sin embargo, la práctica no se llegó a concretar y el hombre, que permanecía en estado crítico desde marzo, murió pasada la una de la madrugada.
"El caso se judializa a partir de una presentación que realiza el representante de la institución en la seccional 6ª de esa jurisdicción", expresó Cosgaya y abundó: "El paciente se internó con consentimiento aunque tenía firmado que no aceptaba ser transfundido por motivos religiosos, avalado por su mujer y su hija".
El problema se originó cuando una hermana y una prima del hombre se opusieron a ese consentimiento este martes. "Pese a eso, prevalece la voluntad de la persona que tiene que recibir la transfusión. Es lo que más vale. Debe respetarse su decisión. Además el señor estaba ya en un estado muy crítico. Lo había expresado por escrito y estaba esa constancia en el sanatorio", sostuvo la magistrada.
El hombre se encontraba internado desde marzo y con el paso de los días su de salud se fue complicando.