El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, reformó la ley de las Fuerzas Armadas para de esa forma dar formación de milicias en todos los niveles de enseñanza escolar. El objetivo es preparar a los alumnos defender a la Nación.

"¡Patria o muerte, ordene mi comandante!", es lo que deben repetir los niños en las escuelas venezolanas. La instrucción militar se les dará de manera obligatoria, incluye formación, desfile, adoctrinamiento y entrenamiento en armas.

Chávez reforzó legalmente el papel de la milicia, como un cuerpo armado paralelo y le asignó la tarea de formar niños-soldados desde la educación básica hasta la universitaria, sin tener nivel académico.

“Dentro del sistema educativo nacional a la milicia se le asignó la función del entrenamiento, la preparación y organización del pueblo para la defensa integral de la nación”, salió en defensa de la reforma de ley el diputado oficialista Carlos Escarrá.

La oposición al régimen ya mostró su descontento y aseguran que “la milicia va a ser usada para controlar las calles, reprimir las protestas y aplastar una revuelta popular en caso de que Chávez pierda las elecciones de 2012".