Ir de vacaciones con tu pareja regala mucha cercanía e intimidad, pero el tiempo a solas también es valioso. Reconectar con uno mismo, dedicarse tiempo, mimarse… De eso se trata solomooning o viajar solos. Esta tendencia está por todas las redes sociales, pero ¿de qué se trata en realidad?

Viajar solos

Es la típica luna de miel… pero de a uno. Estés casado o en pareja, eso no quita la posibilidad de pasear solo, porque además de la relación que se tiene con el otro, hay un vínculo que siempre se tiene y que se debe cuidar: la relación con uno mismo.

Ventajas del solomooning

Tanto tu pareja como vos merecen una luna de miel para sí mismos. La idea es ponerse de acuerdo, celebrarse y emprender una aventura hacia el amor propio. Además, hay varias ventajas para nombrar:

• Tomás las riendas de tu viaje: siempre que se viaja con otras personas se comprometen algunos gustos o inclinaciones para llegar a un acuerdo. pero, al viajar solo, vos decidís el destino, el alojamiento, los paseos y los horarios. Son vacaciones a tu medida.
• Estar por tu cuenta también da paso a la reflexión y a concentrarse en uno mismo. La vida en pareja muchas veces puede opacar el hecho de que cada uno es individual y que, como todos, necesitás tiempo para estudiar tu ánimo, pensamientos, gustos y bienestar. Sin dudas, el solomooning brinda introspección.
• Pasar tiempo a solas también ayuda a recargar energías y luego reencontrarte con tu pareja con una vibra renovada. El espacio incluso a veces tiene un efecto refrescante y sanador en las relaciones, ya que permite que cada uno se cuide a sí mismo y, al hacer eso, también se cuida la relación.
• El solomooning es una oportunidad para apostar por lo que te apasiona. Sea, carreras deportivas, exhibiciones de arte, festivales de música o ferias de comida… todos tenemos aficiones que no necesariamente comparten los otros. Y si a tu pareja no le agrada lo mismo… ¡no hay problema! Podés aprovechar el solomonning para cultivar tus pasiones, algo que siempre enriquece el alma.

• Claro que siempre está la preocupación de lo que la distancia hará a la pareja. Eso varía en cada relación. Por el momento, el solomooning parece ser una moda que no pretende poner en juego esos vínculos, sino dar la posibilidad de conocerse y reencontrarse.