El ministro de Desarrollo Social de Catamarca, Juan Carlos Rojas, de 73 años, fue encontrado muerto este domingo en su casa y la Justicia investiga si se trató de un crimen o si murió por causas naturales.

Luis Barrionuevo, secretario general de UTGHRA (Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina), sugirió este lunes por la mañana que a Rojas, quien también era el líder del sindicato en la provincia norteña, lo asesinaron.

 “A Rojitas lo mataron, no tengo ninguna duda. Tenemos altas sospechas de que él (Rojas) fue golpeado. El corazón está intacto, no tiene ninguno de los órganos vitales afectados, estamos convencidos de que recibió un golpe en el cráneo", expresó en una entrevista.

Y amplió: “Estaba hablando con su empleada doméstica, le estaba preguntando si hoy podía ir a limpiar la casa, de repente, según contó la señora, se cortó la comunicación (...) Está claro que lo sorprendieron, le pegaron con un palo en la cabeza y allí cae de bruces y se lastima”, y afirmó que "el asesino es alguien de su entorno".

Rojas fue encontrado muerto en el patio de su casa por su hijo. Su cuerpo fue llevado a la morgue otra vez este lunes para realizar nuevamente una autopsia que determine las causas de la muerte.

“No hemos notado nada extraordinario para sospechar de una muerte violenta”, dijo a El Ancasti el fiscal penal de Segunda Nominación de la provincia, Laureano Palacios. De todas formas, apuntó que la nueva pericia se hará para "evacuar dudas que se han generado con la primera autopsia”.

El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, decretó tres días de duelo en la provincia por el fallecimiento.

Iván Sarquis, abogado de la familia de Rojas, dijo a Pulso Noticias que están ante la presencia de "una muerte violenta", según los resultados de la primera autopsia. En ese sentido, indicó que "descartan que haya fallecido por un paro cardiorrespiratorio".  

Según informó el medio local El Esquiú, la fiscalía ordenó el secuestro de todos los celulares de vínculo cercano a Rojas, al tiempo que pidió una "inspección" al hijo del fallecido, porque fue quien lo encontró.