El entrenador de Unión habló del momento actual que atraviesa su equipo y del futuro. “Primero quiero terminar acá y bien, después no sé para dónde iré. No hago suposiciones ahora sobre ese tema, aunque sean lógicas que se realicen. Ahora debo tener en mi cabeza el día a día y sinceramente yo vine a Unión por un año y con el objetivo claro que es tratar de ascender y lo dije antes de asumir”, afirmó.

Luego, el DT señaló que “si Dios quiere y logramos volver a Primera, pero siempre teniendo en cuenta que falta mucho, recién ahí me pondré a pensar en qué será de mi futuro". Además, envió un mensaje para aquellos que no confiaban en su capacidad: "En la vida no hay que ser apresurados con las opiniones porque por ahí te podés equivocar, pero a eso lo veo como algo propio del folklore del fútbol y es más, diría que de nuestra cultura no sólo del fútbol. Acá se opina muy rápido siempre… Antes no éramos tan malos y ahora no somos tan buenos".

Sobre el andar del equipo en la temporada, el entrenador tatengue manifestó que “el único momento en donde sentí zozobras en mí fue cuando perdimos tres partidos seguidos, pero gracias a Dios en ese momento recibí el apoyo de los jugadores y de la Comisión Directiva… Eso no me lo voy a olvidar nunca porque recibí ese apoyo de ellos y es más , hasta incluso de la gente de Unión sentí ese apoyo”.

“Cuando a uno las cosas no le van bien está muy solo y cuando todo va como ahora, por ejemplo, todos te saludan y eso es bueno, pero no debo perder el control de esta situación porque no se dan una idea que en Santa Fe y en otros lados que dirigí, cuando perdí un par de partidos me daban vuelta la cara como si fuese el tipo más corrupto, que no sabía nada, por eso digo que debo estar equilibrado tanto sea en las buenas como en las malas, pero sin dejar de ver quiénes aparecen en los momentos gratos y quiénes se alejaron en las malas”.