En su cumpleaños 86, el Papa agradeció a quienes trabajan por los pobres
El mensaje de Francisco fue para la 56ª edición de la Jornada Mundial de la Paz, que se realizará el próximo 1º de enero. Mario Jorge Bergoglio nació el 17 de diciembre de 1936 y creció en el barrio porteño de Flores.
En su cumpleaños 86, el Papa Francisco decidió festejarlo con un reconocimiento a quienes trabajan por los pobres y en su mensaje para la 56ª edición de la Jornada Mundial de la Paz, que se realizará el próximo 1º de enero de 2023, dijo: "Nadie puede salvarse solo. Recomenzar desde el COVID-19 para trazar juntos caminos de paz".
Este sábado, el Pontífice que nació el 17 de diciembre de 1936 y creció en el barrio porteño de Flores, agradeció a la franciscana siria Hanna Jallouf, que trabaja por los pobres de Siria en tiempos de guerra; al obrero Gian Piero conocido como Wué, quien vive en la calle y destina parte de la limosna recaudada a ayudar a personas más pobres que él; y al italiano Silvano Pedrollo, un industrial que asiste y ayuda a los más pobres de África, India y América Latina, y construye escuelas, pozos e instalaciones sanitarias.
También durante la mañana de este sábado, el Papa recibió a los cardenales Marc Ouellet y Marcello Semeraro, al obispo italiano Fabio Dal Cin, a seminaristas de la Diócesis de Roma, y al presidente esloveno Robert Golob, quien le regaló a Francisco una camiseta de Andrés Vombergar, futbolista esloveno que juega en San Lorenzo de Almagro y representa a la selección de ese país europeo.
Unas horas previas a su cumpleaños, la Oficina de Prensa de la Santa Sede, difundió el mensaje del Papa para la Jornada Mundial de la Paz, que se celebrará el 1º de enero de 2023, y que fue firmado el 8 de diciembre pasado.
"Después de haber palpado la fragilidad que caracteriza la realidad humana y nuestra existencia personal, podemos decir que la mayor lección que nos deja en herencia el COVID-19 es la conciencia de que todos nos necesitamos; de que nuestro mayor tesoro, aunque también el más frágil, es la fraternidad humana, fundada en nuestra filiación divina común, y de que nadie puede salvarse solo", señaló en su mensaje, en el que además mencionó las problemáticas del mundo actual, sin dejar de mencionar la guerra en Ucrania.
Y siguió: "En el momento en que nos atrevimos a esperar que lo peor de la noche de la pandemia del COVID-19 había sido superado, un nuevo y terrible desastre se abatió sobre la humanidad. Fuimos testigos del inicio de otro azote: una nueva guerra, en parte comparable a la del COVID-19, pero impulsada por decisiones humanas reprobables. La guerra en Ucrania se cobra víctimas inocentes y propaga la inseguridad, no sólo entre los directamente afectados, sino de forma generalizada e indiscriminada hacia todo el mundo; también afecta a quienes, incluso a miles de kilómetros de distancia, sufren sus efectos colaterales —basta pensar en la escasez de trigo y los precios del combustible—".
Además, Francisco sostuvo: "Ciertamente, el virus de la guerra es más difícil de vencer que los que afectan al organismo, porque no procede del exterior, sino del interior del corazón humano, corrompido por el pecado (cf. Evangelio de Marcos 7,17-23)".
El próximo 13 de marzo se cumplirá el décimo aniversario de la elección de Jorge Mario Bergoglio como Papa número 266 de la Iglesia Católica, el primero latinoamericano y el octavo soberano de la Ciudad del Vaticano.