Se agravó la salud de Benedicto XVI y el papa Francisco pidió orar por él
Al final de la audiencia general de este miércoles el Santo Pontífice rezó "pidiéndole al Señor que lo consuele, y lo sostenga en este testimonio de amor a la Iglesia, hasta el final”.
Al término de la audiencia general que se realiza todos los miércoles en la plaza de San Pedro, el papa Francisco pidió a todos los presentes "una oración especial" para Benedicto XVI, quién está grave de salud.
“Quisiera pedirles a todos una oración especial, por el Papa emérito Benedicto, que en silencio está sosteniendo a la Iglesia. Recordarlo pidiendo al Señor que lo consuele, y lo sostenga en este testimonio de amor a la Iglesia, hasta el final”, expresó el Santo Pontífice.
#OremosJuntos por el Papa Emérito Benedicto XVI, que en el silencio sigue rezando por la Iglesia. Pidamos al Señor que lo consuele y lo sostenga en este testimonio de amor a la Iglesia, hasta el final.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) December 28, 2022
Joseph Ratzinger, mejor conocido como Benedicto XVI, se trasladó en 2013, cuando dejó su cargo como Papa, al monasterio Mater Ecclesiae, en los Jardines Vaticanos.
Luego de cumplir 95 años y de mostrarse siempre presente en la oración a Dios y la Iglesia se anunció que la salud del emérito había empeorado significativamente.
En diversas oportunidades el Papa Francisco lo recordó como una persona fiel al llamarlo "padre" y "hermano". Por motivo de la estrecha relación entre ambos luego de la audiencia general el Santo Pontífice lo fue a visitar.
“Respecto al estado de salud del papa emérito, por quien el papa Francisco pidió oraciones al final de la audiencia general de esta mañana, puedo confirmar que en las últimas horas se ha producido un agravamiento debido a la edad avanzada. De momento, la situación sigue bajo control, vigilada constantemente por los médicos”, informó Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Benedicto XVI fue el primer Papa en renunciar a su cargo. En 2013, tras comunicar que no estaba bien de salud, el Vaticano fue protagonista de una votación que para los argentinos fue un antes y después. Con humo blanco ahumando desde la chimenea se anunció que Jorge Bergoglio sería su reemplazante.