Pantallas virtuales en lugar de tangibles. Esta es la propuesta de NXTWear S, un par de anteojos que lanza la firma TCL con el ánimo de alterar ciertas lógicas en el vínculo entre los usuarios con la tecnología.

¿De qué va la propuesta? Usar las gafas para que frente al usuario aparezca un display que no sólo se ve, sino que también admite interacciones.

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Al usar este dispositivo es posible usar una pantalla de hasta 130 pulgadas con resolución de 1920 x 1080 en 2D y 3840 x 1080 en 3D.

TCL asegura que no se trata de un equipo de realidad virtual o aumentada: de este modo, estaría abriendo una nueva categoría aunque, en rigor, otras tecnologías ya ofrecieron soluciones similares, en base a imágenes holográficas.

Las gafas incluyen un parlante y un sistema de reducción de ruidos, para que se pueda usar en sitios muy concurridos, por ejemplo en un avión o al aire libre. A su vez, tiene una solución que evita fugas, para no molestar con el audio a los que rodean al usuario.

Se carga a través de una ranura USB-C, que ahora es estándar entre los dispositivos móviles.

Un detalle: no tienen batería. En cambio, se usan siempre conectadas vía USB-HDMI.

Aunque tienen un peso de apenas 82 gramos, sí parecen voluminosas.

Tal como vemos en las imágenes que divulga la empresa, la idea es usar estas gafas para proyectar una pantalla frente al usuario. Los usos son múltiples: desde ver la tele, hasta videojuegos o productividad, pudiendo escoger el tamaño del display y usarlo en cualquier lugar.

Más de 1.400 usuarios apoyaron la idea con su apoyo económico, y ahora está lista para debutar comercialmente.

Se espera que se lancen durante el primer trimestre del año en curso en mercado seleccionados (en principio en Estados Unidos) a un precio de 399 dólares.