Viviana Canosa: “Alberto Fernández es el peor presidente de la historia"
“Siento que pegué la vuelta en un montón de cosas porque estoy haciendo solo lo que me gusta", dijo la periodista.
Dando comienzo al nuevo ciclo de entrevistas íntimas en Polino Auténtico, su programa de Radio Mitre, este sábado Marcelo Polino tuvo un mano a mano con Viviana Canosa. “Viene afiladísima y tengo un montón de cosas para preguntarle”, adelantó el conductor sobre su colega. Y dio lugar a una presentación, en la que remarcaron la carrera de la periodista, que se hizo famosa haciendo espectáculos y hoy está abocada de lleno a la actualidad y la política.
“Yo siento que pegué la vuelta en un montón de cosas porque estoy haciendo solo lo que me gusta. Elijo con quién trabajar, a quienes entrevistar...Ya no quiero hacer nada que no me guste. Uno ha tenido que entrevistar gente o estar en programas que no nos gustaban. Hemos hecho de todo. Y a veces me da como mucha ternura la que fui. Digo: ‘¡Pobrecita, cuánto has trabajado!’ Y sigo trabajando, pero nunca bajaba los brazos”, comenzó diciendo Canosa.
Lo cierto es que, cuando Polino le remarcó lo “polvorita” que era cuando se iba de sus trabajos, Viviana reconoció: “Así era con mis relaciones de pareja, también. De repente el tipo llegaba y yo ya no estaba en la casa, me había ido. Y sin nada, me iba. Pero, ahora, eso lo modifiqué un poco. Me hartaba porque me sentía maltratada”.
No obstante, en relación a su abrupta salida de A24 en agosto del año pasado, donde estuvo haciendo Viviana con vos, aclaró: “Ahí me fui de otra manera, eso fue distinto porque yo venía teniendo las mismas dificultades con los mismos personajes. Y un día les digo: ‘Chicos, me parece que no me pueden decir que esto no lo puedo hacer’. Ese día era: ‘Esto no, esto no, esto no...’. Eran varias cosas que no. Y le digo: ‘Mirá, si todo se complica yo me voy porque yo necesito trabajar tranquila y en libertad, que fue lo que habíamos hablado y hasta ese día había sido así. Y fue como que lo solté. Pero me fui bien. Después, de hecho, el dueño del canal me llamó, me agradeció. Y yo le agradecí hasta ese momento todo lo que había pasado”.
Según explicó Canosa, antes no se iba bien de un lugar o de una relación, pero ahora logró hacerlo en otros términos. “Antes no sabía sentarme y hablar las cosas de frente. Me enrollaba tanto la cabeza, que decía ‘me voy’ y abandonaba el rumbo. Ahora no, me pueda plantar y decir: ‘Mirá, si esto es así, a mí no me gusta y me quiero ir’. Pero más elaborado y más profundo”, dijo. Y agregó: “En este caso no fue lo mejor. Yo había pasado hasta ese momento varios años fabulosos en el canal. Pero fue una decisión que, a la distancia, también digo: ‘Qué valiente’”.
Remarcando su osadía para enfrentarse a todos, Polino le recordó a la entrevistada el día que sobrevoló la casa de Gran Hermano en helicóptero. “Eso fue una locura. Un día lo llamo a Claudio Villaruel, que dirigía Telefe y con el que tenía la mejor de las ondas. Pero como conducía Jorge Rial el programa, yo le digo: ‘¿Me vas a dar a todos los invitados?’ Pero lo di por hecho. Y me dice: ‘No. Es más, si esta conversación la estás grabando te la voy a negar’. Era mi amigo, me hubiera dicho: ‘Mirá, Vivi, se me complica’. Y yo lo hubiera entendido. Pero, desde ese día, lo empecé a planear”, recordó Canosa. Y reconoció que “podía haber salido todo mal”.
De todas formas, Viviana reconoció que a veces siente como que tiene un desdoblamiento de su vida, entre su realidad junto a su hija Martina, y la televisión. Y que es súper casera, así que cuando termina su programa sale “casi vacía” y ni se acuerda de lo que le pidió a sus productores. “Me olvido de todo. Y cuando miro esa parte mía del pasado digo: ‘¡Wow!’. Ya tenía muchos ovarios desde chiquitita, porque la verdad es que para ese momento ya me había enfrentado a Telefé que era el medio más importante. Después me enfrenté a Marcelo Tinelli. ¡Me enfrenté a todos!”, señaló.
Luego agregó: “En ese momento, yo estaba acostumbrada a trabajar en un medio misógino. De varones maltratadores y de mujeres maltratadoras. Y lo vivía con naturalidad, me parecía que así era la tele y así era la vida y el laburo. Muy machista todo. Yo me tenía que enfrentar a los poderosos. Y los tipos no se bancaban una mina con pelotas y con personalidad”.
De su paso por Intrusos, donde solo estuvo un año y medio, dijo: “Era difícil. Juan Cruz Ávila, con quien voy a trabajar ahora, era el dueño del canal. Primero me dijo de conducir el programa, que me daba un cheque en blanco, y yo dije: ‘No, si está Jorge acá no’. Porque Rial iba a ser gerente, que después de hecho lo fue, pero no me hablaba en cámara. Era todo raro. Entonces yo me fui con un ataque de pánico, que ahora se sabe que eso es un ataque de pánico. Porque se cagaban de risa que la silla estaba vacía y era que yo estaba con un ataque de pánico en el camarín. La doctora me dijo: ‘Váyase’. ¡Y yo me fui!”.
No obstante, Canosa contó que recompuso su relación con Luis Ventura y que a veces se mensajea con Rial. “Yo reacomodé todo. Para mí, el pasado ya fue. Y si con alguien estuve peleada, aunque sea a muerte, yo necesito hacer las paces. Ya estamos grandes”, aseguró. Y dijo que, aunque antes de dejar un trabajo se preocupaba por lo económico, siempre decía: “Dios me va a ayudar”. “Me da más miedo quedarme en un lugar donde no la paso bien y me siento físicamente mal”, explicó, dejando en claro que hoy está muy bien con las autoridades de América a pesar de lo “fuerte” de su renuncia.
¿Si no le daba miedo tocar ciertos temas en su programa? “Me da miedo, pero digo: ‘Lo tengo que hacer’. Hay una fuerza superior que me dice: ‘Hacelo’. Aparte, lo que laburo para esos editoriales. Llego a mi casa y empiezo a buscar material y algo que yo sienta que me tocó, sea una noticia o algo que vi en la calle. Y me dejo llevar mucho por el sentido común y por mi intuición. Y, a partir de ahí, empiezo a pensar”, respondió Viviana.
Sobre el final de la entrevista, Viviana contestó un ping pong sobre distintos personajes. De Alberto Fernández dijo: “El peor presidente de la historia. Creo que se esmera cada día para ser peor. Tremendo”. Cristina Fernández: “Cínica. Y, ahora, condenada. No creo que vaya presa pero estaría buenísimo que la Justicia actúe y que los argentinos sepamos que el que las hace las paga. Se han afanado el futuro de nuestros hijos, nietos y el nuestro”.