Sin lluvias, se espera una cosecha de soja 45% inferior a la prevista
La principal área productiva de granos gruesos del país, que comprende el norte de Buenos Aires y el centro-sur de Santa Fe y Córdoba, es una de las regiones más castigada por la sequía. No se registran lluvias importantes desde abril de 2022.
Las lluvias no se hicieron presente durante la última semana en la zona agrícola núcleo, y se agravó aún más la situación de la soja con recortes en la estimación de producción del 45% respecto al volumen de cosecha que se esperaba tener al principio de la campaña.
La zona núcleo, que comprende el norte de Buenos Aires y el centro-sur de Santa Fe y Córdoba y se erige como la principal área productiva de granos gruesos del país, es una de las regiones del país más castigada por la sequía, con ausencia de lluvias importantes desde abril del año último, cuando la falta de precipitaciones comenzó a hacerse más marcada.
Tal es así que la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) decidió recortar las estimación de producción para la zona en un 45% respecto de las primeras previsiones de la campaña, una merma equivalente a 9 millones de toneladas.
Ahora la entidad espera una cosecha de 10,7 millones de toneladas, cuando hace tres meses las expectativas ubicaban la trilla en 19,7 millones de toneladas.
"Nadie se explica cómo en tres meses del cultivo ha sucedido esto. Si bien se sabía que sería una campaña muy difícil por la sequía, lo que se ve ha superado las peores pesadillas de los productores", indicó el informe confeccionado por la BCR.
Según explicó la entidad bursátil, "esta baja se debe por sobre todo a la fuerte caída de los rendimientos potenciales por el escaso crecimiento que muestra el cultivo en zona núcleo", el cual pasó de los esperados 40 quintales por hectárea (qq/ha) a sólo 23 qq/ha.
A esto se suma "una baja en la superficie sembrada de casi medio millón de hectáreas por la extrema falta de agua que impidió cumplir con los esquemas de siembra intencionados", por lo que el área sojera pasó a ser de 4,7 millones de hectáreas.
El impacto económico
Por supuesto, esta marcada merma en las proyecciones de producción impactó en las previsiones de cosecha a nivel nacional.
Es por eso que la BCR redujo durante la semana la estimación de producción del poroto en un 25% respecto de la previsión del mes pasado hasta las 37 millones toneladas por la sequía, por lo cual se espera una cosecha 13% menor a la anterior de la campaña 2021/22.
"Ya se dan por perdidas 12 millones de toneladas de la oleaginosa y se estima con 37 millones que será la tercera peor cosecha argentina de los últimos 15 años", sostuvo la entidad bursátil.
La falta de lluvias fue el factor clave para la caída en la estimación de producción para esta campaña, que se ubicará 5,2 millones de toneladas por debajo de lo obtenido el ciclo pasado, cuando la trilla totalizó 42,2 millones de toneladas.
Además, el área sembrada con el cereal también descenderá, ya que hace un mes se esperaba implantar 17,1 millones de hectáreas, pero sólo lograron implantarse 16 millones.
Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) también realizó un ajuste de 500.000 hectáreas en la siembra de soja, por lo que la superficie quedó en 16,2 millones de hectáreas.
"Dicho ajuste de superficie, junto al escenario actual, donde un 56,1 % del área implantada informa una condición de cultivo entre regular y mala mientras que más de 6 de cada 10 hectáreas informa una condición hídrica regular/sequia, ubica la nueva estimación de producción en 41 millones de toneladas", explicó la entidad, por lo que se espera una merma productiva respecto de la campaña anterior de 2,3 millones de toneladas.
Esta situación tendrá su correlato en el impacto económico que se espera. Según estima la entidad, con este volumen estimado de producción el Producto Bruto Agrícola (PBA) de la soja, o sea, su aporte a la economía, caería 17% respecto al registrado durante la campaña 2021/22, lo que implicaría una merma de US$ 3.948 millones, mientras que por el lado de las exportaciones, la merma sería del 13% y se produciría una merma en los ingresos de US$ 3.248 millones.