Este abogado es robot y llegará a los tribunales como un profesional
A través de unos auriculares el dispositivo le dice a su cliente qué decir para defenderse.
El avance de la inteligencia artificial llegó hasta los estrados judiciales. Una empresa desarrolló un robot que usa esta tecnología para defender y ayudar en procesos legales a otras personas.
DoNotPay es la compañía encargada del proyecto, que ha utilizado formularios y chatbots basados en inteligencia artificial para apoyar a las personas a obtener reembolsos monetarios porque el wifi de los aviones que no funcionaba; además de reducir tarifas y reclamar por multas de parqueadero.
Ahora, su paso más grande es la creación de un robot, con el que buscan ir hasta los juzgados para defender a sus clientes aprovechando la tecnología, aunque de momento no sería posible tras amenazas de los fiscales del estado donde llevarían el caso en Estados Unidos y fue suspendido su uso.
Cómo funciona el abogado robot
La empresa dueña de este concepto se basa en pantallas de inteligencia artificial y con eso ha ganado más de 2 millones de litigios de atención al cliente y casos judiciales en nombre de clientes particulares contra instituciones y organizaciones.
Para su primer caso nutrieron al robot de generadores de texto como ChatGPT y DaVinci y los reentrenaron para conocer la ley. La persona que iba a ser representada tendría que llevar unas gafas inteligentes para grabar el procedimiento judicial y que, de esa forma, el dispositivo le dijera a través de unos auriculares cómo debía defenderse.
Sin embargo, todo esto quedará en pausa porque se pospuso el caso judicial que iba a representar debido a los llamados de atención de los fiscales, que incluso tenían amenazas de cárcel si se optaba por seguir con el plan.
El motivo por el que no se le permitió al robot abogado llegar hasta los estrados judiciales es porque esta tecnología no es legal en la mayoría de los tribunales, especialmente porque se necesitaba hacer una grabación y para que eso ocurra ambas partes deben estar de acuerdo.
Ante este panorama, la compañía revisó los casos que tenía su abogado robot y solamente dos de los 300 eran viables.
“Aunque no fuera a ocurrir, la amenaza de cargos penales era suficiente para renunciar a ello. Las cartas se han vuelto tan frecuentes que pensamos que solo era una distracción y que debíamos seguir adelante”, aseguró Joshua Browder, CEO de la empresa.
Esto no implica que la herramienta se peda seguir usando de forma virtual, ya que así es como han operado y como quieren seguir haciéndolo para darle acceso gratuito a la representación legal a cualquier persona, aprovechando la inteligencia artificial para superar los altos costos que requiere un abogado.