El sindicato de Camioneros que conduce Pablo Moyano empezó a correrse del control de precios en los supermercados, tras la polémica que desató la presencia de los sindicalistas en los comercios y los alcances de sus facultades en una función que la oposición denunció que le corresponde al Estado.

Con Camioneros saliendo de la escena, empieza a cobrar mayor protagonismo el Movimiento Popular La Dignidad que conduce el exfuncionario piquetero Rafael Klejzer, que este lunes 30/1 comenzó con el control de productos y precios en distintos supermercados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense.

El diario La Nación da cuenta este lunes que desde Camioneros aseguran que solo “hay inspecciones cuando los pide la Secretaría de Comercio ”, mientras que la Unión Industrial Argentina y la Cámara de Comercio negaron la existencia de operativos e intervención gremial.

“Pasaron diez días ya. No hay mecanismos, están todos de vacaciones. Hay controles cada vez que los pide la secretaría de Comercio”, dijo un vocero de Camioneros, citado por el matutino.

La presencia de sindicalistas en algunas empresas había generado un fuerte malestar entre los empresarios.

Desde la dirigencia política, además de críticas, hubo una denuncia presentada en la Justicia por la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, por “incumplimiento de funcionarios públicos, abuso de autoridad, intimidación pública e instigación a cometer delitos”.

 A pesar de las críticas, Pablo Moyano defendió los controles que duraron apenas dos semanas. “Nosotros somos los que movilizamos toneladas diarias de alimentos y podemos controlar la salida de los camiones de los centros de distribución. Tenemos que colaborar para que no ocurra la especulación, que no escondan la mercadería”.