El París Saint-Germain no encuentra en 2023 el hilo de la victoria y la eliminación en octavos de final de la Copa de Francia a manos de su eterno rival, el Olympique de Marsella, es una señal de alarma de una crisis que llega en el peor momento, en vísperas del retorno de la Liga de Campeones. Sin Kylian Mbappé, y con Lionel Messi en duda, Neymar sería el único componente del tridente ofensivo listo para medirse ante el Bayern de Múnich, que no conocen la derrota desde septiembre.

Esta situación encendió alarmas en París y Christophe Galtier quedó en la cuerda floja ya que muchos fanáticos comienzan a pedir su salida teniendo en cuenta que no ha logrado equilibrar a un equipo plagado de figuras. En la antesala del duelo ante los bávaros, el DT se mostró muy autocrítico. Reconoció que sus dirigidos no jugaron como querían y fueron superados por el rival. "Desafortunadamente nos ganó un gran equipo del Marsella. Creamos pocas situaciones para convertir tras el descanso", dijo.

Luego, continuó: "Por más que hubo situaciones favorables en el primer tiempo, no fue suficiente. Los jugadores obviamente están muy decepcionados, abrumados. Hay que seguir trabajando. Veremos el estado de unos y otros y las consecuencias de este partido. Teníamos ganas y ambición de clasificarnos. Debemos aprender de este juego".

"Tenemos que concentrarnos en nosotros mismos para encontrar la energía para rendir mejor. Es una gran decepción, un momento difícil. Era un partido eliminatorio y este era uno de nuestros objetivos", cerró el entrenador parisino que buscará revertir la imagen este fin de semana ante Mónaco para así llegar entonado a la ida con Bayern.