Sigue avanzando la investigación en la causa donde un remisero que a la vez es trabajador del servicio penitenciario mató  de un disparo a un delincuente cuando este último se dispuso a robarle con un cuchillo dentro del vehículo en el norte de la ciudad. 

La Justicia por estos momentos analiza y define si el trabajador penitenciario va a obtener la libertad en la causa que se encuentra caratulada como homicidio en excesiva defensa por el asesinato de Brian Núñez de 26 años. 

Más allá de investigar cómo se dieron los hechos, hay una cuestión que es clave: la Justicia debe determinar en el caso y tiene que ver con el arma de fuego que se usó para dar muerte al delincuente. De esa manera averiguar si se trata de la pistola 9mm reglamentaria que utiliza la fuerza policial. 

El hombre se encuentra detenido por estos momentos mientras se analizan algunos puntos claves del suceso. Uno de ellos y fundamental determinar si actuó o no en legítima defensa ante el ataque del delincuente a cuchillazos. 

Fuentes del gobierno provincial afirman que está prohibida la portación y el uso del arma reglamentaria fuera del horario de cumplimiento de funciones. Por esta razón se inició un sumario y se pasó a disponibilidad al trabajador. 

Según se pudo saber, los agentes reciben la pistola cuando ingresan a trabajar pero deben dejarla antes de retirarse. Hay un control estricto de otras personas y un registro correspondiente del tiempo de uso y que, además, confirma que quedó en el lugar de trabajo.

Sólo pueden llevar el arma fuera del lugar del trabajo en caso que exista un traslado de presos de un penal a otro pero nunca en otros casos, mucho menos en otro trabajo que se realice por fuera de la labor penitenciaria.