Los detalles del casamiento de Lizy Tagliani: el vestido de novia y la fiesta
Esta promete ser una de las fiestas más divertidas del año.
Mientras saborea una copita de champagne -luego de haber disfrutado de la degustación de platos que habrá en su boda-, Lizy Tagliani invita a GENTE a charlar y “relajarnos un rato”, mientras su novio Sebastián Nebot se acerca al dj para definir cómo y cuáles serán las tandas musicales de la fiesta.
“Es raro porque estoy muy tranquila y me divierte organizar el casamiento pero, al mismo tiempo, me noto sumamente distraída: pierdo el teléfono, armo un plan y luego lo cancelo, me olvido las llaves del auto…. “Cabecita de novia”, diría mi mamá”, confiesa la conductora entre risas.
-Es bastante habitual estresarse a sólo un mes de la boda
-Bueno, yo no definiría lo mío como estrés porque, como habrás visto, delego todo en mis amigos Verónica y Sebastián Spavento -los organizadores de la fiesta- y confío 100 % en lo que eligen para mi. Por ejemplo, ahora vinimos a probar los platos que se van a servir en la fiesta pero no es que yo decidí qué se va a comer: Vero y Sebas me propusieron una serie de opciones y nosotros hicimos la degustación y confirmamos que todo es riquísimo.
-¿Cuántos invitados habrá en la fiesta?
-Empezamos con algo muy íntimo para 50 personas y bueno, pasaron cosas: ahora somos 180 (se ríe). Te explico cómo sucedió todo: Sebas y yo almorzamos muy seguido en una cafetería de Berazategui cuyos dueños son, justamente, mis amigos Verónica y Sebas Spavento. Un día le conté a Vero que nos casábamos y quería armar un almuerzo sencillo y ella me dijo: “Jamás permitiría que hagas algo simple, yo me dedico a organizar eventos y voy a ocuparme de que tengas una fiesta inolvidable”. Ese mismo día comenzó a refaccionar un salón que tiene -se llama La Paloma, es en Berazategui y allí se celebrará tanto la ceremonia civil como la fiesta- y el plan fue creciendo: va a armar un altar lleno de flores en el jardín, una súper recepción con varias islas y una mesa de sushi, dj, barra de tragos, mesa dulce… y ya no sé cuántas cosas más.
-¿Podemos saber quiénes son tus invitados famosos?
-Si, claro, te cuento quienes confirmaron hasta hoy: Nicole Neumann, Damián Betular, Marley, Wanda Nara, Angel de Brito, La Negra Vernaci, Jésica Cirio, Humberto Tortonese, Evelyn Botto, Vicky Xipolitakis, Analía Franchín, Santiago del Moro, Karina La Princesita, Marcela Tinayre y Andy Kusnetzoff. Pero tengo que destacar a una invitada muy especial que, además, es la madrina de la boda: Mirtha Legrand. La Chiqui y mi suegra -que también se llama Mirtha- serán las madrinas de casamiento. Estoy feliz porque las amo mucho a ambas.
-No sabía que tenías una relación tan estrecha con Mirtha Legrand
-Si, muy y desde hace años: por eso quiero que tenga un papel importante en mi boda. Te cuento cómo la conocí a Chiquita: cuando yo era peluquera y trabajaba con Jorge Ibáñez, lo acompañaba a todos sus desfiles para ocuparme de las modelos. Después de esos eventos, Jorge siempre organizaba grandes fiestas para sus amigos famosos y yo iba pero, claro, no era conocida y los patovicas de la puerta no me dejaban entrar. Me quedaba ahí, esperando a que él o alguno de sus asistentes llegara y muchas celebrities -que me conocían porque las había peinado- me saludaban pero seguían de largo excepto Mirtha: ella de inmediato me agarraba del brazo y entraba conmigo a la fiesta. “No te quedes acá esperando, Lizy: vamos juntas”. Yo jamás me voy a olvidar de ese gesto de porque la define por completo a ella.
El vestido de novia es de Pablo Ramírez
-El jueves pasado fuiste al Registro Civil a pedir, formalmente, la fecha de casamiento pero la celebración va a ser en el salón, ¿no?
-Si, viene el juez a casarnos al salón: ya está todo organizado. Después a comer, beber y bailar como locos. Eso es lo único que me interesa: que me invitados se diviertan mucho.
-¿Querés contarnos algo del vestido que te diseñó Pablo Ramírez?
-Mucho no voy a spoilear porque quiero que sea una súper sorpresa para Sebas pero sí puedo decirte que -además de elegir a Pablo porque es mi amigo- me gusta su estilo sobrio, sofisticado y elegante. Con un plus: el me conoce bien y sabe que siempre necesito estar cómoda. A ver: me gustan muchos diseñadores y con casi todos he logrado sentirme a gusto pero, en este caso puntual, en el que voy a estar tantas horas con una prenda -que, además, va a ser el centro de atención de todas las miradas- quería que fuera un vestido hermoso pero confortable y creo que Pablo interpretó perfecto mi elección.
-¿Sólo vas a llevar un vestido o tenés otro diseño para hacer un segundo cambio?
-¡¿Estás loca?! Un vestido ya es un montón para mi. En cuanto me canse me lo arranco y me pongo jeans y camisa (se ríe).
-A Sebastián lo viste Daniel Casalnovo y lo acompañaste a la prueba de su traje
-Si, fuimos juntos pero, cuando llegó el momento de elegir el modelo, me fui porque también quiero que sea una sorpresa. De hecho, no confíen en las fotos que les permitió hacer porque, posiblemente, eligió otro traje para esa noche. Daniel es un amor y logró que Sebas, que es súper tímido, se relaje y hasta disfrute de ese momento que es sólo para él.
El menú de la fiesta
La wedding planner Verónica Salas compartió con GENTE el menú que preparó para la súper fiesta del 23 de marzo.
Además de la recepción -que se llevará a cabo en el enorme jardín del salón- el plato de entrada serán crepes de centolla con crema de puerros y champignones.
-¿Y se van de luna de miel?
-Ahora no porque yo comienzo las grabaciones de Got Talent en Telefe asi que la idea es dejarlo para más adelante, cerca de fin de año, e irnos de vacaciones a Cancún (México). Es un viaje que tenemos planeado con Verónica (Salas) y su esposo Sebastián Spavento. Nos llevamos muy bien con ellos asi que, además de descansar, nos vamos a reir mucho juntos.