María Onetto, de 56 años, se suicidó en su casa en el barrio porteño de Palermo, confirmaron las autoridades en un parte oficial. Estaba atravesando una profunda depresión luego de la pérdida de su madre.

Según consta en dicho informe, los familiares de la artista estaban preocupados porque no respondía mensajes ni llamados desde hace unos días.

Este jueves, un móvil policial se acercó hasta el domicilio y hallaron el cuerpo sin vida de la actriz "recostado en la cama, con cortes en sus muñecas y un chuchillo en su mano, sin señales de que haya sido atacada por un tercero".

La noticia generó conmoción en el mundo del espectáculo. Desde la Asociación Argentina de Actores emitieron un comunicado, donde confirmaron el deceso.

"Con gran dolor despedimos a nuestra afiliada, la querida actriz María Onetto. Su prestigiosa y nutrida trayectoria incluye trabajos en teatro, cine y televisión. Nuestras sentidas condolencias a sus familiares y seres queridos", dice el mensaje que difundieron en las redes de dicha entidad.

María Onetto: "Te enterás que estabas viviendo una vida que no te gustaba”

María Onetto dio su última entrevista el 20 de abril de 2022, justo el día que murió Hilda Bernard y, en aquella oportunidad, la actriz tuvo una reflexión sobre la vida después de la muerte.

En una nota con Mitre Live, en medio de una promoción para su espectáculo teatral, Valeria Radioactiva, se le consultó: “¿Crees en las señales, que una persona queda en otro lugar más allá de no estar físicamente?”. Y ella no dudó en explayarse al respecto.

“Una vez leí una frase que decía: 'Somos seres espirituales haciendo una experiencia humana', así que creo que en esas cosas, nunca viví nada, de personas fallecidas y que sientas presencias, pero trato de dialogar mucho con esa zona”, arrancó diciendo Onetto.

Luego, Onetto profundizó: “Esa zona espiritual alimenta mucho mis días, te podría decir las cosas que nos llevan a estar un poco más unido a eso. Tiene que ver con no vivir en un no automático, a no vivir en una alienación a las horas, a una inercia donde una cosa continúa a la otra, y muchas veces estás disociado”.

“Yo observo mucho en mi y en los demás que las personas están disociadas, o sea el cuerpo está ahí, pero ellos están pensando en otra cosa. Eso es muy triste de ver, es algo que te genera mucha insatisfacción. Lo que más nos genera satisfacción es esa relación del corazón, el pensamiento y el decir y cuando está separado pasan esas cosas, aunque estés viviendo una relación linda”, agregó María.

“Todo lo que tiene que ver con la relación de la naturaleza y las pausas, conectarnos con eso, sentirnos una especie más que vive en el planeta de tantas, nuestro cuerpo es traductor de nuestro campo imaginario y nuestro sentir, las enfermedades son ejemplo de eso, te enterás que estabas viviendo una vida que no te gustaba”, dijo .

“Eso te pone en un plano más sutil, de ahí obtengo más satisfacción y actuar tiene que ver con eso, el arte vive con eso y hay que estar conectado con la naturaleza es muy efectivo”, cerró Onetto.