Narcotráfico: el Presidente reconoció con los militares "no es suficiente"
Al referirse a la situación de Rosario, el Presidente aseguró que "lo que más falta hace es que desaparezcan esos corruptos que se han enquistado en el Estado y los protegen y defienden".
El presidente Alberto Fernández afirmó que "la presencia policial y militar no es suficiente" para combatir al narcotráfico y subrayó que "lo que más falta hace es que desaparezcan esos corruptos que se han enquistado en el Estado y los protegen y defienden".
"La droga es un serio problema en la Argentina, más afincado en algunos lugares que en otros. El narcotráfico es un problema gravísimo, porque es crimen organizado y tiene la capacidad de meterse dentro del Estado, corromper a las Fuerzas de Seguridad, a la Justicia, a la política", sostuvo el mandatario.
Tras las medidas que impulsó para contener la situación en Rosario, el jefe de Estado firmó en el Cabildo de Luján el compromiso "Ni un pibe, ni una piba menos por la droga", impulsado por la Federación de Hogares de Cristo, que preside el cura José María "Pepe" Di Paola.
En ese contexto, afirmó: "La droga es un serio problema en la Argentina, más afincado en algunos lugares que en otros. El narcotráfico es un problema gravísimo, porque es crimen organizado y tiene la capacidad de meterse dentro del Estado, corromper a las Fuerzas de Seguridad, a la Justicia, a la política".
"La presencia policial y militar no es suficiente, lo que más falta hace es que desaparezcan esos corruptos que se han enquistado en el Estado y los protegen y defienden", subrayó el mandatario.
Además, al recordar la elección de Jorge Bergoglio como Papa, Alberto Fernández manifestó: "Estuve muchos años enojado con la Iglesia, porque veía una Iglesia muy alejada de los pobres y de las necesidades de los pobres. Francisco me hizo volver a creer en la Iglesia".
"Lo admiro. Es el mayor líder moral y ético que el mundo tiene. Es un Papa que se animó a cuestionar al mundo financiero y capitalista y todas las desigualdades que eso genero", añadió.
Por otra parte, el Presidente destacó que este año se cumplirán 40 años de la recuperación de la democracia y señaló que "la Argentina necesita terminar con los desencuentros, recuperar la paz, terminar con los agravios, los insultos, las voces altisonantes".
La vicepresidenta, Cristina Kirchner, también formó parte del encuentro, aunque a través de un video grabado para la ocasión: "La adicción es un drama, una tragedia de nuestra época. La droga fundamentalmente es una tragedia social, con los sectores vulnerables, con los sectores que están mal económicamente".
Al referirse a la situación en Rosario, la titular del Senado recordó cómo actuó ante ese problema cuando estuvo al frente de la Casa Rosada: "Atrás de las Fuerzas Federales, fue el Estado: fue el Ministerio de Desarrollo Social, fue ANSES, fue el Ministerio del Interior. El problema no se soluciona solamente con la presencia de las Fuerzas de Seguridad, sino también con que el Estado vuelva a recuperar el territorio, que no es un concepto militar, sino recuperar el rol que tiene que tener el Estado en la sociedad ante los sectores vulnerables".
En el Cabildo de Luján estuvieron presentes ministros nacionales, funcionarios provinciales, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y dirigentes de la oposición, como Joaquín De la Torre y Federico Pinedo.
Al fundamentar la invitación a dirigentes de distintos espacios políticos, Di Paola señaló: "En este tiempo que termina la peregrinación se inicia un tiempo para la Argentina en que hay una propuesta de elecciones y la invitación es a pensar cómo se toma desde cada espacio político este tema".
"Hay mucho para hacer, mucho para andar y se puede hacer. No nos tienen que quedar solamente el ruido de las balas de los narcos, nos tiene que quedar también las ganas de un pueblo que quiere realmente transformar sus barrios en lugares donde sus chicos puedan crecer sanamente", remarcó el Padre Pepe.
Durante la firma del compromiso también se difundió el video que había grabado el papa Francisco en ocasión del inicio de la peregrinación impulsada por los Hogares de Cristo: "Contra la delincuencia de la droga, que destruye, se puede, se puede abrir una alternativa", señaló en aquel momento el Sumo Pontífice.