Consejos para evitar la fatiga y somnolencia al volante
Chequeá las medidas preventivas para evitar inconvenientes al conducir.
Si conducís con sueño o con fatiga es probable que se reduzca tu capacidad de atención, tengas más probabilidad de fallos en las maniobras que hacés y corras riesgos al volante vos y el resto de los conductores de la vía.
Los factores que intervienen en estos estados son:
– No haber descansado o dormido las horas necesarias
– Conducir de forma monótona o automática
– No hacer pausas en la conducción durante trayectos largos
– Comer de forma copiosa
– Consumir alcohol y algunos medicamentos
A todos estos factores hay que sumarles otros de tipo clínico como la fatiga crónica, insomnio, distimia, trastornos respiratorios o apnea. Estos factores provocan fatiga o somnolencia y deben ser tratados por especialistas.
Cómo evitar la somnolencia al volante
– Se recomienda parar cada 150-200 kilómetros, cada dos horas de conducción, o bien si aparecen síntomas de sueño o fatiga.
– Cuando se viaja con niños pequeños o personas mayores hay que planificar paradas con cierta frecuencia.
– Intentá que la parada sea de al menos 20-30 minutos
– Cuando pares a descansar, aprovecha para practicar algunos estiramientos y/o pasear un poco, lavarte la cara e hidratarte.
– Bebé agua y comé algún caramelo cada cierto tiempo
– Comé de forma ligera y no tomes alcohol
– Evita la música relajante o demasiado estridente y, si es posible, conversá con el resto de los ocupantes sin perder la concentración en la conducción
– Una ventilación adecuada del vehículo también es importante
– Evitá medicamentos que puedan provocar somnolencia
– Delegá la conducción si no dormiste bien o estás cansado. En viajes largos, es conveniente compartirla
– Si el clima es adverso extremá la atención y la prudencia. La fatiga puede aparecer en este tipo de situaciones, aunque lleves poco tiempo conduciendo