Donda en el juicio contra su tío: “Quiero saber en qué fosa tiraron a mi padre”
El acusado, Adolfo Donda, insistió en que es ajeno a la desaparición de los padres de la ex diputada -uno de ellos, su propio hermano- y replicó que la visión de Victoria Donda sobre su pasado está "contaminada".
La ex titular del INADI y ex diputada nacional Victoria Donda, hija de desaparecidos, le reclamó ayer a su tío, un represor condenado a perpetua por esos hechos, que le diga en qué fosa común arrojaron los restos de su padre.
El tío de la exfuncionaria es Adolfo Donda, y según la acusación fue quien entregó a su hermano, José María Laureano Donda y a su pareja, María Hilda Pérez, quien estaba embarazada de cinco meses cuando fue secuestrada y parió en el Centro Clandestino de Detención que funcionó en la ESMA.
“Quiero saber dos cosas: mi fecha de nacimiento y en qué fosa lo tiraron a mi papá”, le reclamó Victoria Donda a su tío, en el marco del juicio oral por delitos de lesa humanidad que lleva adelante el Tribunal Oral Federal número seis, que el acusado siguió por videoconferencia.
“A mi mamá, los testimonios dicen que la llevaron a los vuelos de la muerte, así que supongo que sólo le voy a poder seguir tirando flores al mar”, recordó Victoria Donda ante el tribunal, al pedir una precisión para “llevarle una flor” a la fosa común donde yace su padre.
La ex titular del INADI, quien recuperó su identidad gracias a Abuelas de Plaza de Mayo en 2004, leyó una carta que su padre –militante de Montoneros, al igual que su pareja- le envió a su propia madre (la abuela de Victoria) poco antes de ser secuestrado.
“Esta lucha es por la familia, porque en definitiva la patria y el pueblo son la suma de las familias de nuestra tierra. Y la construcción de una familia nueva, un hombre nuevo, una sociedad nueva. Es nuestro objetivo. Lamentablemente por la ceguera, el miedo, la ambición desmedida y una concepción antihumana de ellos, imponen un camino violento. Dios quiera que esta situación termine felizmente con la liberación y la paz. Con justicia, un fuerte abrazo que te quiere, José”, decía la misiva.
“Es la voz de alguien que está desaparecido, mi papá, quien escribió de puño y letra. (…) Esta es la voz de mi papá. Tenía 21 años cuando fue detenido por la última dictadura militar, de la que participó su hermano, el mismo hermano que informó a sus superiores sobre su ideología para ganarse la confianza de sus superiores”, proclamó Victoria Donda.
El imputado Adolfo Donda pidió, entonces, ampliar su declaración indagatoria para reiterar que no tuvo nada que ver con el secuestro y desaparición de los padres de la ex funcionaria.
“Usted tiene la suerte de estar gozando de todas las garantías del sistema democrático. Si la Justicia le concede las salidas transitorias, no se olvide que cada vez que salga a la calle lo puede hacer gracias a nosotros y nosotras, que peleamos por la libertad y democracia. Gracias a su hermano menor, a quien dejó que lo maten y desaparezcan. Y a esa mujer que vio embarazada y con grilletes, que le pidió por favor que me lleve con mi abuela”, le advirtió Victoria Donda antes de cederle la palabra.
Adolfo Donda insistió en que no sabe qué ocurrió con su hermano y su cuñada, negó haber sido él quien los entregó y procuró utilizar un tono de cercanía con su sobrina: “No quiero ventilar temas familiares”.
No obstante, volvió sobre una vieja teoría conspirativa de los represores: “tu declaración está contaminada de terceros que tal vez con buena voluntad o con mala voluntad o resentimiento han creado una historia”