En las últimas semanas se generó polémica sobre los posibles efectos en la salud que podrían provocar los scanners que fueron colocados en el ingreso a las cárceles santafesinas.  

Gabriel Leegstra ,  director del Servicio Penitenciario, comentó por LT10 que “los scanners son autorizados por el Ministerio de Salud, la dirección de radiofisica, se entrega un certificado luego de hacer un estudio sobre ellos” y agrega que “en cada lugar que funciona un bodyscanners hay un dosificador de radiación que mide la radiación ambiente”.

Por otro lado, Leegstra aclara que también hay un medidor de radiación en cada scanner que cuenta la cantidad de radiación que recibe la persona y, en el caso de que la exposición sea peligrosa, se dispara una alarma.

En este sentido, también explica que recién puede ser perjudicial luego de pasar 800 veces en el año por el scanner, un número que es imposible de llagar por el régimen de visitas que tiene el sistema penitenciario en Santa Fe.

¿Dónde funcionan los scanners?

Actualmente están funcionando en la cárcel de Las Flores, en Coronda y en Piñeiro que son las tres unidades penitenciarias más grandes de la provincia.

Leegstra explica que hasta el momento fueron de mucha utilidad porque se lograron incautar varios objetos prohibidos como celulares, elementos cortantes entre otros.

En este sentido, todos los ingresen a la cárcel deben pasar primero por un Body Scanner y luego por un scanner de bolso, por lo cual se hace un doble control del ingreso.

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