Chuchi Molina propone crear una Brigada Antipicadas

La concejala de JxC presentará una propuesta para la creación de un equipo que tenga como misión impedir las pruebas ilegales de velocidad que se dan en algunos puntos de la ciudad, como la Costanera, especialmente por la noche y madrugada.

La concejala de Juntos Cambios, Adriana “Chuchi” Molina resaltó la importancia de que el Municipio recupere el control del espacio público.  En este sentido, opinó sobre el problema de las picadas en especial en la zona de Costanera.

 “Estamos proponiendo crear una Brigada Antipicadas. Creemos que es hora de asumir el problema y cortar de raíz con este tipo de actividades que representan un riesgo para quienes participan o circulan, y una molestia para los vecinos”, explicó Chuchi Molina.

Al ofrecer detalles de la propuesta, explicó que “la Brigada Antipicadas estará integrada por personal de las áreas de Control y de la GSI por parte de la Municipalidad, pero trabajarán acompañadas por fuerzas policiales provinciales, que en este tipo de operativos no pueden estar ausente”.

También amplió que contarán con toda la tecnología y equipamiento disponible para impedir este tipo de situaciones: reductores de velocidad móviles -que se pueden colocar en un momento del día y luego ser retirados-; radares móviles, vallas, drones conectados online con el Centro de Monitoreo.

“Hoy existen una serie de dispositivos que se pueden poner al servicio de los operativos de control, y no nos tiene que temblar el pulso para utilizarlos y recuperar el control del espacio público”, remarcó la concejala de Juntos por el Cambio. Y apuntó que “la creación de una Brigada Antipicadas -integrada con personal municipal y policial-, y con el equipamiento necesario, sería un paso en ese sentido.

Como se sabe, tanto en la Costanera de la ciudad, como en avenidas del Norte, especialmente, los vecinos vienen denunciando sin suerte la realización de picadas, especialmente por la noche y madrugada.

Destacó que “lo advertimos en ocasión de la discusión de la ordenanza de Nocturnidad: una norma por sí sola no iba a terminar con los problemas de la noche si no existía detrás una vocación y decisión del Estado de controlar y de aplicarla”.