“La Llorona como Acontecimiento” en el espacio Sapukay
La intervención actoral a cargo de María del Pilar Reales se podrá ver en Sapukay, el rancho de Fernando Birri. La cita será este sábado en el espacio de San José de Rincón.
Este sábado a las 20 desde “Sapukay, el rancho de Fernando Birri” (Ubajay 1512 en San José de Rincón) , invitan a lso santafesinos a encontrarse en torno a uno de los mitos más vivos de la zona costera y de toda Latinoamérica.
Estará presente la artista colombiana María del Pilar Reales con “La llorona como Acontecimiento” una intervención actoral performática donde el público es protagonista y activo, para luego motivar una charla donde compartiremos la experiencia y las reflexiones que se desprenden de este personaje tan presente en nuestra cultura popular y sus relatos orales. También acompañarán la intervención los tambores y voces del grupo local “Rincón Macondo”. Habrá servicio de buffet y se ofrecerá a la venta el libro publicado por la artista.
María del Pilar Reales es actriz, investigadora y docente de la Universidad del Atlántico de la ciudad de Barranquilla, estudiante del doctorado en Sociedad y Cultura Caribe de la Universidad Simón Bolívar. En estos momentos se encuentra desarrollando la tesis doctoral titulada: La llorona como acontecimiento, y realiza su estancia investigativa en la Universidad de Buenos Aires bajo la tutoría del maestro Jorge Dubatti y la maestra Natacha Koss.
La Llorona
Sobre el trabajo la artista nos dice: “La llorona”, como ejercicio de puesta en escena, fue mi trabajo final de grado y en ese momento sentí que valía la pena, brindarle otros escenarios al personaje y en ese momento visualicé, “El Carnaval”, como la plataforma idónea, para que el personaje se desarrollara y se acentuará, más tarde comprendí que la llorona más que un personaje, es un símbolo de nuestros dolores como hijos de madres disminuidas, también emula lo irracional de las pasiones, con la que se tiende a manejar sentimientos que traen consigo efectos colaterales sobre terceros, y procesos cíclicos de culpas que se traduce en llanto.
Ya en el plano territorial, el relato alude a reconocernos como hijos de naciones que han fracasado en su discurso de brindar garantías de bienestar a sus habitantes, lo cual es por hoy un sentimiento que hermana la geohistoria de los pueblos de América Latina”.