Qué efecto tendría la semana laboral de cuatro días
Para lograrlo, las empresas deberían centrarse más en los objetivos y no en los horarios. Sin embargo, aún hay muchas trabas para poder llevarlo a cabo.
La flexibilidad y la motivación son aspectos decisivos para los trabajadores, lo que generó que muchas empresas cambien sus estrategias de trabajo y contratación encontrando la forma de mantener la productividad o hasta, incluso, aumentarla.
En relación con esto, hace algunos años se empezó a considerar una semana laboral de cuatro días y paulatinamente, algunos países comenzaron a implementarla. Recientemente, en Argentina, se presentó ante el Congreso un proyecto que impulsa la reducción de la semana laboral de 48 a 36 horas.
De acuerdo a un informe de Adecco Argentina, donde se entrevistó a 30.000 trabajadores en todo el mundo, entre ellos de Argentina, el deseo por una semana de cuatro días entre los trabajadores es fuerte, con un 68% que dice que todas las empresas deberían ofrecer esta opción. Una proporción ligeramente superior (71%) de los encuestados cree que los gobiernos deberían hacer más para regular los horarios flexibles. Mientras, el 70% afirma que una semana de cuatro días mejoraría su salud mental sin que tuviera un impacto negativo en la productividad.
Sin embargo, para algunos rubros o empresas esta opción sigue sin parecer lo más viable.
“El debate radica en cómo balancear la mejora del bienestar de los empleados, reduciendo sus horas de trabajo, pero manteniendo a su vez la relación productividad-sueldo de forma eficiente para las empresas”, comentó al respecto Alexandra Manera, directora de Recursos Humanos de Adecco Argentina y Uruguay. “Un punto medio, beneficioso para ambas partes, podría ser correr el foco del tiempo trabajado hacia los objetivos. De esta forma, el empleado tiene el compromiso y la responsabilidad de cumplir con sus tareas, pero organizando su tiempo en base a sus necesidades y comodidades personales.
Las empresas, por otra parte, contabilizarán la productividad de éste con relación al cumplimiento de determinados objetivos y no según la cantidad de horas frente a su estación de trabajo”, finalizó Manera.
Un reciente informe sobre flexibilidad y competitividad empresarial, en este caso de España, arroja algunas reflexiones al respecto: únicamente el 12% de las empresas españolas encuestadas ve posible reducir la jornada laboral a 4 días manteniendo el sueldo actual.
El estudio también expone que muchos empleadores se encuentran preocupados por cómo mantener el seguimiento de la productividad, respetando la vida personal de los empleados (7.9 puntos sobre 10) y cómo coordinar la necesidad de trabajar determinada cantidad de horas con la también necesaria desconexión digital (8 sobre 10).
El debate entonces radica en cómo balancear la mejora del bienestar de los empleados, reduciendo sus horas de trabajo, pero manteniendo a su vez la relación productividad-sueldo de forma eficiente para las empresas.