Daniil Medvedev es un número dos del mundo al que no le gusta para nada el polvo de ladrillo. De hecho, ni su título en el Masters 1000 de Roma hace apenas una semana parece haberle cambiado la opinión. En su debut en Roland Garros, el ruso cayó ante el brasileño Thiago Seyboth Wild (172° del ranking) en cinco sets y terminó su temporada de arcilla con una derrota tan inesperada como su celebración en el Foro Itálico del último domingo. Sin embargo, dejó bien en claro que esto está lejos de ser algo malo para él.

Con esta derrota, Medvedev selló la quinta vez que tiene debut y despedida en los últimos siete Roland Garros. Sin dudas, una marca que no deja de sorprender para un jugador de tan alto nivel y recorrido como él. No obstante, el moscovita siempre habla sobre el poco agrado que tiene con los torneos de polvo y esta vez no fue la excepción: "Cada vez que termina la gira de arcilla estoy feliz. No importa lo que haga, cuartos de final o lo que sea", aclaró.