¿Cómo mejorar la respiración al correr?
Te dejamos consejos para mantener el cuerpo bien oxigenado al hacer running.
Mantener el cuerpo bien oxigenado es fundamental al hacer actividad física. En el caso del running, cuando empezás a trotar, el organismo demanda más actividad al corazón, responsable de bombear oxígeno a todos los músculos que están trabajando durante la corrida, y también a los pulmones que se encargan de traer el oxígeno al cuerpo y eliminar el dióxido de carbono.
Durante la carrera, los músculos necesitan trabajar más y eso hace que consuman más oxígeno y se genere más dióxido de carbono. Es por esto que la respiración se intensifica y se acelera, al igual que la circulación. Como el cuerpo exige más oxígeno y un funcionamiento más eficiente del sistema circulatorio, puede que se haga más difícil respirar o se sienta cansancio.
Un error es centrar toda la atención a lo que está haciendo o al objetivo que quiere llegar y se olvide de algo fundamental como respirar, lo que genera falta de aliento y un dolor al costado del abdomen.
Para correr, inicialmente hacé una entrada en calor y una caminata rápida para ir activando los músculos, durante esa etapa la respiración se mantiene normal, luego un trote suave y unos minutos después buscá tu propio ritmo, durante todo ese trayecto la respiración no debería variar, especialmente si no te olvidás de tomar aire.
Un modo de fortalecer los músculos que ayudan mientras respirás es hacer inhalaciones profundas (respiración del diafragma). Para este ejercicio, sentarse derecho o recostarse boca arriba y tomar aire por la nariz hasta llenar los pulmones, esperar unos segundos y luego soltar suavemente por la boca. Esto fortalece los músculos del esternón y educa para no respirar superficialmente durante la carrera.
Otro método es implementar la respiración rítmica, es decir, empezar a trotar y cada tanta cantidad de pasos tomar aire y después soltar. Por ejemplo, dar dos zancadas mientras inspirás, y otras dos mientras espirás. Esto ayuda al cuerpo a absorber más oxígeno y a reducir el estrés provocado por el impacto de los pies sobre el suelo mientras corrés.
Otra clave fundamental es la postura, hay que mantener la espalda recta y la cabeza alineada a la columna, siempre con el cuerpo relajado, esto favorecerá la respiración y a mantener una sesión de entrenamiento cómoda.