Rossi descartó una "devaluación brusca" y negó una hiperinflación
El jefe de Gabinete admitió que la realidad económica "es compleja" pero sostuvo que "la situación estructural" comenzará "a cambiar entre noviembre y diciembre".
El jefe de Gabinete, Agustín Rossi, se declaró hoy "optimista de las condiciones que tiene la Argentina para consolidarse como un gran país" y en ese sentido negó que haga falta "una devaluación brusca" porque el año que viene el nivel de reservas "va a ser mucho más favorable".
"Descreo de aquellos que dicen que si ganan las elecciones lo que tienen que hacer es una devaluación brusca para duplicar la inflación, duplicar la pobreza, duplicar la indigencia. No va a ser necesario, porque las condiciones estructurales de la economía argentina son claramente favorables para los años siguientes”, expresó.
El santafesino reconoció que la realidad económica "es compleja" pero vaticinó que "la situación estructural comienza a cambiar entre noviembre y diciembre”, en tanto que rechazó que hayan posibilidades de "un 2001" o una "hiperinflación".
“No están las condiciones para que esto sea un 2001, porque hay una red de contención enorme a lo largo y ancho del país, o para que haya hiperinflación. Estamos en una situación compleja, pero la situación estructural comienza a cambiar entre noviembre y diciembre", sostuvo.
Al exponer en la Cámara de Diputados en el marco de la presentación de un informe de gestión, el funcionario trazó un panorama alentador para el país en los próximos años, en sintonía con la línea de mensaje que viene difundiendo como precandidato presidencial del Frente de Todos.
"El año que viene las reservas van a ser ciertamente mucho más favorables de las que tenemos ahora”, aseveró, y consideró que "estas dos líneas, el swap con China y esta posibilidad de pago en reales a las importaciones brasileñas son políticas que yo entiendo que cualquiera sea el gobierno que gestione el año que viene tiene que mantenerlas".
Además, deslizó que "hay una seria posibilidad de que Argentina empiece a estar asociada al banco de los BRICS a partir del mes de agosto", lo cual abriría la puerta a que el país reciba préstamos de esa entidad.
"Si eso es así, nosotros vamos a poder contar con esta línea de financiamiento de las importaciones brasileñas a la Argentina y también ahí generar un alivio a lo que significan las reservas", aventuró.
Con pleno optimismo, Rossi planteó que "las condiciones estructurales de la economía argentina empiezan a cambiar no solo el año que viene, sino en la finalización de este año" cuando se van "recibir reservas genuinas a partir de la cosecha fina, que ha sido favorecida por el último período de lluvias".
Por esta razón, pronosticó que la economía argentina "va a tener balanza comercial favorable, posibilidad de sostener su crecimiento económico, va a fortalecer su cantidad de reservas en el Banco Central, va a poder tener una mirada mucho más severa sobre el tipo de cambio y, si la tiene, lograr una curva descendente de la inflación y una mejora del poder adquisitivo del salario".