Desde la semana pasada, La Churrería de la localidad de Funes, en el sur provincial, cobró fama en todo el país por ser uno de los locales elegidos por Lionel Messi.

LT10 habló con Sofía, la dueña del negocio, quien contó su experiencia. “No me quiero despertar nunca, por favor”, comenzó.

Y luego relató: “Funes es chiquito, no es una ciudad grande, y compartíamos el mismo veterinario con la mamá de Antonela. Cuando Seba (el veterinario) nos ‘chusmea’ que él había empezado a ir, nosotros le decimos si había alguna posibilidad, sin compromiso, de ofrecerle llevarle en algún momento churros. Una vez que él fue a verle los perritos ella le dijo que sí, que no había problema, pero que el contacto sea él. No que él me pase su teléfono ni nada así. Entonces enviamos cuando vinieron (Messi y los demás jugadores) para la Copa América y en diferentes momentos que sabíamos que estaba él acá. Siempre lo recibía el papá o la mamá de Anto, y una vez el papá de Messi. Pero no más que eso”.

“A mí me hacía feliz ya saber que para la familia éramos parte, pero el placer al corazón fue cuando nos enteramos que eran ellos los que efectivamente comían”, reconoció.

Y contó cómo fue ese emotivo momento: “El lunes recibimos una llamada. Como acá no tenemos señal, me llega el mensaje, lo agendo y le mando la carta. Me responden con el pedido. Les pregunto si retiran o se lo enviamos. Me pasan el número de lote, y en ese momento no me di cuenta porque estábamos con tanto trabajo... Cuando vuelve el cadete y me dice ‘¡Sofía, vos sabías!” y estaba llorando, ahí digo: "¡Nooo, qué pelot…, cómo voy a cobrarles, me quiero morir!".

 Finalmente, entre risas, agregó: “Nosotros les hemos enviado cuatro docenas, ¡esto era nada!”

Audio: Sofía, dueña de La Churrería de Funes