En el primer asalto, que si bien fue muy igualado, el santafesino hizo las cosas mejor, con mayor efectividad, movió a Pérez, entró con facilidad, primero con un golpe directo y luego también con los cruces, lanzando con la izquierda. y con derecho a acortar camino. Por su parte, Pérez recibió mucho, y en la parte final del round comenzó a conectar, pero sin duda, Crenz, cada vez que quiso, entró en la guardia de su rival.
En el segundo asalto, el santafesino de pantalón negro sacó su imperdonable zurdazo, primero se fue con la derecha, y luego vino el bombazo. Se la pasó a Martín Pérez, tremenda mano se la comió el cordobés, voló por los aires, cayó al suelo, se levantó, le dijo el árbitro, pero decidió seguir.
La cuestión era saber cuánto más iba a aguantar el originario del Valle de Anisacate, pues hasta su rincón estaba con la toalla lista por si había que parar el pleito. Aunque el guapo cordobés salió al banco, en un furioso round llegó Crenz con un hilo de energía, y pareció que la campana puso las cosas en su sitio. Al final, el santafesino pegó un derechazo perfecto al mentón, que le hizo sentido al rival de turno. Pérez lo pasó mal, pero pudo aguantar el castigo.
En el tercer round, Crenz comenzó a llevar a su rival contra las cuerdas de Bouchard, el rostro de Pérez estaba bastante marcado, débil en defensa, pero peligroso en ataque. El cordobés pegaba bien, pero Rusito sacaba a relucir su potencia y con un par de manos lograba desestabilizar a su rival. La pelea terminó porque el réferi vio a Crazy Blindi con problemas.
Mientras Pérez mostraba que estaba respondiendo al ataque, llegaron un par de manos mortales de Crenz y el árbitro dio por terminado el juego. El rincón cordobés hizo los reclamos correspondientes, pero el KOT estaba decidido, y no había vuelta atrás. El oriundo de Santo Tomé se había quedado con su décima pelea en el campo alquilado, la novena en la vía rápida.