Pocas palabras para un gran hombre

Se cumplen este lunes 15 años del fallecimiento del periodista y escritor Jorge Conti. Un emblema de LT10 y un recuerdo que no se borra.

En la vida no es común cruzarnos con grandes hombres que dejaron en nosotros una huella imborrable. Tampoco es habitual que esas notables personas nos enseñen, nos aconsejen y nos guíen con generosidad ilimitada, en una profesión con muchos egoísmos y vanidades, y hoy cruzada por el desencuentro ideológico existente en el país. Además en un oficio que pone cada vez con más énfasis lo urgente por sobre lo importante, desprovisto, siempre, del análisis crítico e imparcial.

Era el mejor de nosotros por todo esto pero además, por su formación intelectual y humanística. Lector incansable, notable escritor, pero fundamentalmente excelso analista de la realidad. Su pluma y su voz describieron nuestro tiempo como nadie, adelantándose a lo mucho que hoy padece nuestra Argentina. Cómo los dirigentes de aquel país no fueron más permeables a estas advertencias sabias, a estas descripciones descarnadas de los males que hoy son endémicos en el país. Verdades “derrotadas”, que las sostuvo hasta el último día de su existencia.

Como se extraña esa forma de defender ideas, esa manera de decir. De defender con el cuerpo, con los hechos, lo que uno piensa y dice con la razón. Fue un ser un humano con valor y valores, íntegro, con principios y nobleza. Un “distinto” que parecía un par por su humildad y modestia. Hoy se cumplen 15 años de la muerte de Jorge Horacio Conti y es nuestro deber, como alguna vez lo expresó Carlitos del Frade, multiplicar sus pensamientos para que el periodismo sea mejor y yo agrego, para que nuestra vida tenga más sentido.