Cómo limpiar una PC para que funcione mejor
Mantener la PC limpia y libre de polvo es vital para un rendimiento máximo y un hardware duradero. Aprendé el procedimiento para no dañar el equipo.
La limpieza de una computadora de escritorio - PC o desktop - es fundamental para que el equipo rinda al máximo y el hardware sea duradero. En esta nota, el paso a paso del procedimiento, qué elementos se deben utilizar y cuáles es mejor evitar.
¿Por qué es importante limpiar la PC regularmente?
La acumulación de polvo dentro de la computadora dificulta el flujo de aire y aumenta la temperatura interna. Esto aumenta el riesgo de sobrecalentamiento, lo que puede ralentizar la máquina, provocar paradas e incluso daños permanentes.
La limpieza regular mantiene la temperatura de la computadora bajo control, lo que asegura un funcionamiento eficiente y una mayor duración del equipo.
Además, la limpieza ayuda a la prolongación de la vida útil de la computadora, minimizando el desgaste de sus componentes. La acumulación de polvo puede obstruir los ventiladores y los disipadores de calor, lo que aumenta la temperatura interna.
“Lo primero es mejorar del rendimiento, ya que el polvo dificulta el flujo de aire y aísla el calor. Esto hace que el hardware trabaje más y tenga dificultades para mantener su velocidad habitual. Limpiarla garantiza velocidades de procesamiento más rápidas, ya que todos los componentes funcionan de manera eficiente”, indicó Ana Aquino, de Acer Latinoamérica.
¿Cada cuánto tiempo hay que limpiar la PC?
Es ideal limpiarla cada 3 o 6 meses. Si permanece en el piso, habrá que limpiarla con más frecuencia, ya que el polvo y los desechos se acumulan rápidamente.
Lo más aconsejable es limpiar el equipo de vez en cuando, y tras una rutina de aseo volverlo a revisar en cuatro meses. Si se nota una acumulación significativa de polvo y desechos, se puede limpiar cada 2 meses. Pero si aún se ve ordenada y sin polvo, se puede esperar hasta 6 meses antes de volver a hacerle este tipo de mantenimiento.
Elementos de limpieza para PC
• Microfibra o paño suave que no suelte pelusa: para limpiar superficies y otros componentes exteriores.
• Aire comprimido: para barrer el polvo de lugares de difícil acceso y zonas delicadas sin contacto físico.
• Cepillo pequeño o cepillo de dientes: ideal para limpiar con cuidado disipadores de calor, ventiladores y otros componentes pequeños.
Herramientas adicionales (opcional):
- Alcohol isopropílico: se usa como una solución de aseo suave para retirar la suciedad persistente y las huellas dactilares de las superficies sin dañar tu desktop.
- Hisopos: excelentes para acceder a espacios reducidos y aplicar alcohol isopropílico en áreas específicas.
- Mini aspiradora/sopladora: útil para eliminar la suciedad y el polvo más grandes de la parte inferior de la carcasa de tu computadora, pero tené cuidado para evitar la estática.
- Pulsera antiestática: ayuda a librarse de electricidad estática, que puede dañar los componentes electrónicos sensibles.
- Destornillador: dependiendo del caso, es posible necesitar un destornillador para abrirlo.
- Mascarilla contra el polvo o respirador: para impedir la inhalación de desechos mientras se limpia la PC.
Paso 1: Desenchufar la computadora
1. Apagar la PC y desconectar el cable de alimentación eléctrica de la parte posterior.
2. Retirar el mouse, el teclado y cualquier otro periférico conectado.
3. Para mayor seguridad, desconectar todos los demás cables y cualquier USB.
4. Mover la computadora a un área bien ventilada como un balcón, patio o garaje. Como el aire comprimido desaloja el polvo de la carcasa de la computadora hacia el área circundante, asegurarse de que esté en un lugar donde no te importe que se ensucie con este polvo.
5. Usar una máscara contra el polvo para evitar inhalar residuos mientras se limpia el CPU.
6. Conectate a tierra con una pulsera antiestática para evitar daños a los componentes electrónicos sensibles de tu PC.
Paso 2: abrir el gabinete o carcasa
1. Retirar con cuidado los paneles laterales de la carcasa de la PC aflojando los tornillos.
2. Algunos modelos de carcasas permiten quitar el panel frontal para acceder a componentes específicos como ventiladores montados en el frente o filtros de polvo.
3. Recordar manejar con mucho cuidado cables o alambres conectados al retirar los paneles.
4. Evaluar la acumulación de polvo dentro de tu PC antes de comenzar a limpiar.
Paso 3: retirar los componentes
1. Retirá con cuidado los componentes fácilmente desmontables como RAM, tarjetas de video y discos duros para una limpieza más profunda. Este paso es opcional.
2. No retires la CPU (unidad central de procesamiento), ya que requiere pasta térmica para volver a conectarla.
3. Colocá los componentes sobre una superficie no conductora y libre de estática, como una alfombra antiestática.
4. Limpialos: usá su paño de microfibra para eliminar cualquier acumulación de polvo.
5. Aplicá alcohol para combatir la suciedad persistente: empleá hisopos humedecidos en alcohol isopropílico para quitar suavemente las huellas dactilares o los residuos aceitosos. Asegurate de que los componentes estén secos antes de volver a montar tu PC.
Paso 4: sacar el polvo con aire comprimido o enlatado
1. Usá aire comprimido y ráfagas cortas directas de tres a cinco segundos alrededor de cada componente. Sostené la lata a una distancia de 10 a 15 centímetros y asegurate de que el polvo salga por el lado opuesto. Insertá la pajita de la lata en la boquilla para una mayor precisión.
2. Concentrate en la fuente de alimentación, los ventiladores de la caja y las bahías de unidades de almacenamiento, dándoles una suave ráfaga de aire.
3. Ventiladores: Evitá que los ventiladores giren mientras rociás, manteniéndolos en su lugar con un hisopo de algodón o con el dedo. Tené mucho cuidado con los ventiladores: demasiada presión podría obligarlos a girar y generar electricidad, lo que podría dañar los componentes de tu computadora. Para eliminar la suciedad adherida a sus ventiladores, usá un cepillo de dientes o un cepillo pequeño para restregarlo con presión suave.
4. RAM: Limpiá sus memorias RAM con su paño de microfibra y rocialas. Además, soplá aire en cada ranura de RAM.
5. Unidad de fuente de alimentación (PSU): el interior de esta unidad no se puede asear de forma segura sin anular la garantía o correr el riesgo de sufrir daños. En su lugar, utilizá aire comprimido con su pajita larga para desalojar el polvo adherido. Cuando enciendas la PC, su ventilador y flujo de aire natural deberían expulsar el polvo suelto.
6. ¡No olvides la parte inferior de la carcasa! Apuntá una ráfaga de aire allí para eliminar cualquier partícula persistente.
7. Aspirá el polvo del piso, pero evitá usar una aspiradora directamente en el interior de tu PC para evitar daños por electricidad estática.
* Sugerencias de uso de aire enlatado:
• Antes de lanzar aire enlatado a tu computadora, rocia en una dirección segura para asegurarte de que no haya líquido en la boquilla.
• Sostené la lata por debajo de un ángulo de 40 grados.
• Evitá rociar aire enlatado boca abajo, ya que esto dispara líquido de la lata.
• Usa ráfagas cortas y controladas de tres a cinco segundos para obtener mejores resultados. La pulverización continua reduce significativamente la presión de aire generada a medida que la lata se enfría demasiado.
• Trabajá en un espacio bien ventilado y evitá el contacto con la piel o la inhalación de aire comprimido. Mantené tu cara alejada de la carcasa de la PC mientras la rocias.
Paso 5: volver a armar la PC
1. Una vez que todo esté limpio, realizá una última revisión con una linterna para asegurarte de que todo se vea impecable.
2. Volver a colocar con cuidado los paneles laterales, verificando que encajen perfectamente en sus ranuras. Aseguralos con clips o tornillos, luego volvé a conectar el cable de alimentación y todos los periféricos.