En el mediodía del miércoles, uno de los perros peligrosos secuestrado de barrio Santa Rosa de Lima, donde mordió a una mujer y a su nieta de 18 meses, se quiso escapar de la base que tiene la Policía Ecológica en inmediaciones del Club Náutico, en la localidad vecina de Santo Tomé. 

Quien descubrió al animal fue un empleado del Club Náutico, quien explicó que un perro, de raza Pitbull (cruza con Dogo) lo quiso atacar.

Rápidamente, los oficiales de la Policía Ecológica comenzaron un operativo para atrapar al animal. Primero, lo encerraron en un terreno baldío, pero este escarbó cerca de un portón y logró salir a la vía pública.

Sin embargo, lograron recapturarlo a los pocos minutos, y lo reintegraron a la dependencia policial.

En simultáneo, en los tribunales santafesinos, el propietario de ambos perros fue imputado por el delito de lesiones graves dolosas ya que se consideró que sabía de la peligrosidad de sus animales y que ya había antecedentes de violencia.

En diálogo con LT10, el fiscal Omar de Pedro contó que el martes, cuando tomó la causa, los animales no habían sido secuestrados, lo que ordenó automáticamente. También criticó el accionar de la Justicia para retener este tipo de perros, de alta peligrosidad.

En tanto, Claudio López, director de la Policía Comunitaria, dentro de la cual está la Policía Ecológica, quienes tienen a su resguardo los animales.

"Como el Imusa no contaba en el lugar y los propietarios estaban en la vivienda, se los reintegró. Luego, el lunes se ordenó el secuestro si o si porque se ordenó la detención de los propietarios. Desde entonces, están a nuestro resguardo, uno se escapó por eso solicité hoy otra jaula con más refuerzo y seguridad" detalló López.