Tirotearon la sede de la UOCRA y dejan un cartel con amenazas
Sucedió cerca de las 18.30 cuando dos personas, en moto, dispararon sobre la sede de la Uocra ubicada en calle Ituzaingó al 2100 del barrio Candioti.
Por Juan Trento
La tranquilidad de la tarde de sábado se vio interrumpida cerca de las 18.30 en barrio Candioti cuando la oscuridad comenzaba a caer sobre la ciudad. Dos individuos desconocidos, montados en una motocicleta, pasaron por la sede de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), en calle Ituzaingó 2100, y abrieron fuego contra la fachada del edificio.
Tras el acto de violencia, el conductor de la moto detuvo su marcha y los agresores dejaron un perturbador mensaje escrito en un cartel: "Saquenlo a Carlos Vergara porque no van a trabajar tranquilos ni en Santa Fe ni en Rosario". Carlos Vergara, secretario general de la UOCRA Rosario, era el objetivo directo de este acto violento.
Inmediatamente la central de emergencias 911 recibió llamados por parte de personas que se encontraban en un gimnasio contiguo al local de la UOCRA Santa Fe. Estos testigos relataron haber escuchado las detonaciones y salieron a la calle para averiguar lo que estaba ocurriendo. Fue así como descubrieron el cartel y denunciaron el incidente, sumiendo al barrio Candioti en una conmoción.
Agentes de la Comisaría 3° y del Comando Radioeléctrico capitalino se dirigieron al lugar del suceso. Al llegar, constataron dos impactos de bala en una de las ventanas y en la estructura misma del edificio, corroborando la veracidad de la denuncia y la gravedad de los hechos. Los oficiales recopilaron testimonios de los asistentes al gimnasio, quienes proporcionaron detalles cruciales: los autores del ataque se desplazaban en una motocicleta de tipo cross y, tras perpetrar el acto de violencia, huyeron velozmente por la calle Ituzaingó en dirección este.
Además de recabar testimonios, los agentes policiales revisaron minuciosamente la zona en busca de cámaras de videovigilancia, tanto públicas como privadas. Su objetivo era obtener imágenes que permitieran identificar a los responsables, tanto antes del ataque como en su huida.