Los candidatos a intendente de Rosario se reunieron para acordar una campaña limpia
El encuentro entre Pablo Javkin y Juan Monteverde fue este jueves en el Palacio de los Leones. También participaron María Eugenia Schmuck y Caren Tepp.
La reunión fue en la Municipalidad y duró una hora y media. La presencia de los dos visitantes que llegaron a las 8 de la mañana sorprendió a algunos de quienes transitaban el Palacio de los Leones. El intendente Pablo Javkin, que va por la reelección en los comicios del 10 de septiembre, y quien intentará destronarlo, el concejal Juan Monteverde, mantuvieron un encuentro en el que acordaron de alguna forma poner límites a cualquier maniobra que pudiera ensuciar la campaña. También participaron de la conversación la primera candidata a concejala de Unidos para Cambiar Santa Fe, María Eugenia Schmuck, y quien encabeza la lista de Ciudad Futura, Caren Tepp.
No es la primera vez que los protagonistas de esta historia se encuentran en el mismo lugar. Claro, en las anteriores oportunidades fue para analizar proyectos, acordar políticas a llevar adelante, como el plan de urbanización de Nuevo Alberdi, craneado por Ciudad Futura y del que la Municipalidad se convirtió en una especie de brazo ejecutor. Esta vez, el encuentro se dio en un marco inédito: Javkin y Monteverde son los únicos candidatos que quedaron en pie después de las paso del 16 de julio y disputarán mano a mano el 10 de septiembre la Intendencia de Rosario.
"Acordamos que sea una campaña limpia, de propuestas. Obvio, puede haber críticas, pero dentro de un marco de respeto, que es con la lógica política con la que nos hemos manejado hasta ahora", reveló uno de los participantes del encuentro.
El medio Rosarino Rosario3, publicó el sábado una nota que, justamente, hacía eje en cómo los dos contendientes de la elección local del 10 de septiembre tuvieron en los últimos cuatro años una relación política madura que le dio gobernabilidad a Rosario y a la vez permitió que uno y otro, incluso con divergencias, pudieran desarrollar proyectos importantes para la ciudad.
El de la urbanización de Nuevo Alberdi es uno de ellos y de hecho cuando se presentó uno de los hitos del mismo, la conexión de los hogares de la zona a la red de agua potable, se produjo la última foto que unió a Javkin y Monteverde: fue en noviembre, durante una recorrida por el barrio.
Ese texto, admitieron fuentes cercanas a ambos candidatos, fue un incentivo para la reunión de este jueves, que los mismos voceros describieron como respetuosa y cordial.
Justamente así también acordaron que sea la campaña. "Frontal pero propositiva. Además, acá somos dos. Si alguno hace maniobras sucias nadie puede culpar a un tercero", sintetizó una de las fuentes.
La reunión, finalmente, se convierte en un hecho representativo de lo que es la tradición política local donde el diálogo, los consensos, los debates respetuosos han sido marcas distintivas en un marco nacional y provincial muchas veces signado por la grieta y la crispación.
Es un camino también desde el cual revertir otra cultura que es todo lo contrario y que hoy es la que más preocupa a la sociedad: la de la violencia y el delito.
La pulseada electoral por la Intendencia es una disputa dura, de final abierto. Que quienes la protagonizan entiendan que merece un debate franco y honesto, con el foco en la Rosario en la que cada uno cree y en cómo se sale de la actual sensación de abatimiento y frustración, es una buena noticia.
El encuentro entre Javkin y Monteverde significa, al fin de cuentas, toma de conciencia sobre una cuestión fundamental: la tarea de la política no se limita a la disputa del poder. Después hay que gobernar, gestionar, plantear proyectos viabilizarlos. Y queden en el lugar que queden después del 10 de septiembre, las cuatro personas que se sentaron cara a cara este jueves en el Palacio Municipal serán parte de ese proceso en el período político que viene. .