Durante el fin de semana, el Jardín de Barrio Loyola fue víctima de delincuentes que ingresaron en dos ocasiones a la institución educativa pese a que cuentan con alarma.

Ingresaron primero el sábado, y después el domingo, llevándose todo lo que podían.

"El sábado a la mañana nos llamaron desde la alarma que había baja batería, y cuando llegamos vimos que nos habían cortado la luz y se quedo sin bateria la alarma. Se robaron mercadería y todos los utensillos de cocina" contó Silvana, la directora del Jardín al Móvil de LT10.

Los delincuentes rompieron puerta y cerraduras. Arreglaron todo, lo dejaron en condiciones, y "el domingo a la madrugada volvimos a recibir el mensaje de baja bateria de la alarma y al mediodía nos encontramos con que volvieron a entrar, hicieron los destrozos de romper cadenas, cerraduras, y se llevaron los electrodomésticos que teníamos bajo llave".

En consecuencia, no hay clases, porque no tienen servicio eléctrico y "hasta no tener seguridad no vamos a traer lo poco que nos quedó".

Son cerca de 50 niños y niñas que se quedan sin clases.

"Se llevan lo que pueden vender, no roban por necesidad de no tener para comer, hay otra cuestión de fondo que es la droga, sabemos que hay mucha droga en el barrio" agregó.