Cargó duro contra Moyano, las ONG ecologistas y llamó a Macri “vetador serial”

“Oh, yo no soy gorila/ doy la vida por Cristina”, tarareaban una veintena de integrantes de La Cámpora fuera del Salón de las Mujeres, en la Casa Rosada.

Minutos más tarde, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner haría su segunda reaparición tras su intervención quirúrgica con un discurso casi exclusivamente económico.

Pero la tribuna de militantes, que fue acallada por orden presidencial al comienzo del discurso, tuvo sus pasajes para aplaudir, cuando la jefa de Estado volvió a arremeter contra viejos y nuevos enemigos. Sin nombrarlo, Cristina acusó al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, de ser un “vetador serial”; lanzó un tiro por elevación al líder cegetista Hugo Moyano; y hasta le dedicó una nueva crítica a las ONGs ambientalistas.

El fuerte temporal desatado en la Ciudad provocó un corte en el satélite que hizo peligrar la cadena nacional. Con 27 minutos de retraso y el gabinete a pleno sentado junto a ella, poco antes de su discurso, cinco gobernadores se acercaron a la mesa que la Presidenta compartía con su vice, Amado Boudou. Uno por uno estampó su firma en el Fondo de Garantías Provinciales: Martín Buzzi (Chubut), Maurice Closs (Misiones), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), José Luis Gioja (San Juan) y Alberto Weretilneck (Río Negro). Al final se sumó el vice mendocino Carlos Ciurca.

Hubo dos ausencias, según preveía el cronograma oficial: la del chaqueño Jorge Capitanich y el formoseño Gildo Insfrán. Ambas provincias debían ingresar también al registro. “Es tan oficialista que también le han tenido que sacar la tiroides”, justificó la Presidenta con una broma el faltazo del mandatario de Formosa, que se repone de una “tiroidectomía total”, similar a la intervención presidencial de principios de año. En el caso de Capitanich, argumentó que “si deja la provincia, tiene que delegar el poder”, en referencia a los cortocircuitos que el chaqueño mantiene con su vicegobernador. “De eso sé bastante”, aclaró la mandataria, recordando a su ex vicepresidente Julio Cobos.

La ausencia del gobernador bonaerense Daniel Scioli, hoy padeciendo renovadas diferencias con la Rosada, resultó más notoria. La explicación oficial es que tanto su provincia, como Entre Ríos, ya formaban parte del Fondo. Recién llegado de Francia, Scioli retomará formalmente sus funciones hoy con una visita a Avellaneda.

Sin nombrarlo, el blanco predilecto de los dardos presidenciales fue Macri. Comenzó recordando que tras las elecciones legislativas de 2009, con la aparición del Grupo A en el Congreso, “decían que me iba a convertir en una vetadora serial, en la reina de los vetos”. Y continuó: “‘Y ahora otros hacen esas cosas de vetadores seriales y nadie les dice nada”. La alusión es más clara que el agua, en momentos en que el jefe de Gobierno porteño es criticado por haber vetado varias leyes aprobadas por la Legislatura. También le apuntó al líder de PRO por el aumento del subte.

En medio de la pelea del Gobierno con Moyano, la reedición de la frase que pronunció en su discurso del 10 de diciembre de 2007, cuando juró por primera vez como Presidenta, parecía tener un claro destinatario. “No vine a ser gendarme de las utilidades de las empresas ni presa de una interna política ni sindical”, dijo, despertando un sonoro aplauso del auditorio. Y luego de su cruce con Greenpeace, la jefa de Estado aprovechó el anuncio de inversión de una fábrica de vidrio para criticar a las “ONG ambientalistas” porque “no dicen nada (por la contaminación) de las botellitas de plástico”.