Arranca el juicio por el doble homicidio del matrimonio de Francia al 1100

El hecho ocurrió el 24 de octubre de 2018 y los cuerpos fueron encontrados a días del suceso. También murió poco después el hijo de la pareja que padecía discapacidad.

Este miércoles comienza el juicio de una de las causas que estremeció a la sociedad santafesina. Un hombre de 41 años cuyas iniciales son O.G.A. comenzará a ser juzgado por el homicidio de dos personas en el sur de la ciudad. Será en el marco de un debate oral y público que, de acuerdo con lo agendado, iniciará el miércoles, a las 8:30 en los tribunales de la capital provincial. La fiscal de la Unidad Especial Fiscalía de Homicidio, doctora Ana Laura Gioria, representará al MPA en el juicio y adelantó que solicitará que el acusado sea condenado a prisión perpetua. 

El miércoles 24 de octubre de 2018, un matrimonio de barrio Sur fue hallado muerto en su casa de calle Francia al 1100 . Al llegar los efectivos se encontraron un con cuadro realemene espeluznante: dos personas muertas hace un par de días en la cocina del hogar y su hijo discapacitado en precarias condiciones en la habitación del primer piso por un cuadro de deshidratación. La primera denuncia la hizo la empleada doméstica por un olor nauseabundo que había en la casa. 

Las dos víctimas fatales fueron Rafael Espino de 62 años y Mónica Rampazzo de 57. Días después Rodrigo Espino (35) también fallecía en el hospital Cullen debido a un cuadro de deshidratación que se complicó y lo llevó hasta la muerte.

El hecho

Una macabra escena fue la que encontraron los policías esa noche de octubre de 2018 al llegar a un domicilio. En el lugar  yacían sin vida los cuerpos de un hombre y una mujer. Presentaban, al parecer, signos de violencia, mientras que en la planta alta encontraron en un precario estado de salud al hijo del matrimonio, un muchacho de 35 años con una alta discapacidad motriz y cerebral. 

Una persona fue la que advirtió que algo extraño sucedía en esa casa: la empleada doméstica. La mujer se acercó al lugar porque desde el lunes intentaba comunicarse -sin éxito- con la familia que la habitaba.

Al llegar a la puerta del domicilio, la empleada advirtió que un fuerte olor salía de su interior. Habría decidido llamar a la policía, que fue la que finalmente accedió a la vivienda.

Al ingresar, los agentes se toparon con los cuerpos de Rafael (emleado público que se desempeñaba en la Junta Electoral Provincial); y Mónica Rampazzo, de 57 (jubilada administrativa del Ministerio de Educación). Si bien se desconoce el momento de la muerte, ambos cadáveres ya se encontraban en estado de descomposición y presentaban signos de violencia.

El único sobreviviente fue Rodrigo, hijo del matrimonio, quien fue hallado en la planta alta de la casa. El muchacho era cuadripléjico y tendría una parálisis cerebral que le impide tener autonomía. Al llegar los efectivos encontraron al joven con el televisor prendido. 

Las causas de la muerte del matrimonio y posteriormente del hijo del mismo nunca estuvieron claras y fueron muchas las hipótesis que se fueron tejiendo con el paso del tiempo con respecto al caso.

Un punto fundamental de la investigación está ligada a la camioneta familiar que desapareció el día en que se habría llevado a cabo el asesinato y posteriormente fue encontrada abandonada.

La camioneta Renault Duster fue encontrada a los pocos días del suceso en el barrio Santa Rosa de Lima, en inmediaciones de las calles Azopardo y La Rioja.  Tenía signos de haber sido chocada recientemente y la chapa patente se encontraba doblada.