En medio de la pelea con petroleras, Enarsa encontró una reserva de crudo
En La Pampa, acaba de poner en producción un pozo petrolero con buenos resultados. De todas formas, tiene apenas un 0,15% de la oferta nacional, que lidera YPF.
El sector energético, uno de los que recibió mayor atención por parte del kirchnerismo durante los últimos años, acaba de arrojar una nueva paradoja: en el momento en que algunos de los funcionarios más renombrados del Gobierno, como Guillermo Moreno, Julio de Vido, Amado Boudou y la propia presidenta Cristina Fernández cargan las tintas contra las empresas petroleras acusándolas de escasa inversión, la estatal Enarsa, que durante años fue vista como un sello de goma, comenzó a mostrar resultados positivos.
La empresa estatal de energía, que conduce Exequiel Espinosa, dio a conocer en los últimos días que obtuvo “resultados muy alentadores” tras la perforación de un pozo en la provincia de La Pampa, en el área Medanito Sur. De acuerdo con la empresa, fue puesto en producción con un promedio de 700 barriles diarios de petróleo –unos 111 metros cúbicos (m3)–, muy por encima de la producción promedio de la Argentina (en torno a los 4,7 m3 diarios, entre pozos viejos y nuevos), que surgen desde los 1.036 metros de profundidad.
El número de extracción diaria, sin embargo, tiende a consolidarse luego de la puesta en producción, por lo que podría ser menor en el futuro. “En esa zona tienden a estabilizarse en torno a los 10 m3”, explicó un empresario petrolero con actividad en ese entorno.
Las buenas noticias para la empresa estatal no terminan allí. Se trata de petróleo convencional (su producción es más económica que la del no convencional, puesto de moda en el país el año pasado) y expulsa crudo liviano (de 34 grados API). Es el tipo de mayor valor y el que más rinde en las refinerías locales.
Enarsa obtuvo la exploración de ese bloque en 2006 por 25 años, de la mano de sus socios, que llevaron adelante la inversión y tienen la responsabilidad operativa.
De acuerdo con información de la gobernación pampeana, la compañía estatal tiene 20%, mientras Raiser, una empresa supuestamente vinculada al ex banquero Raúl Moneta, si bien nunca se terminó de precisar del todo su participación, cuenta con un porcentaje idéntico.
En tanto, Americas Petrogas, la líder del proyecto (que entró después de la adjudicación del área) tiene un 60%. Esa compañía está integrada por ex petroleros de empresas multinacionales que años atrás lideraban negocios en la Argentina.
Hasta el momento, la compañía estatal tiene de todas formas una bajísima participación en la oferta total de crudo. De acuerdo con los últimos datos disponibles del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), sólo tiene un 0,12% de la oferta. El dato positivo es que ese número viene en paulatino incremento.
Enarsa es una de las mayores beneficiadas con el giro de fondos públicos. Según la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración (ASAP), las subvenciones del Estado al sector energético crecieron 58% en los primeros nueve meses de 2011. Cammesa, la compañía administradora del mercado eléctrico, se llevó en ese período $ 19.604 millones, mientras que la firma de energía recibió $ 7.081,8 millones.
La relación entre las compañías petroleras y el Gobierno está lejos de pasar por su mejor momento. Al retorno de su licencia, la propia Presidenta les reclamó en público que “si las petroleras hubieran mantenido o aumentado la producción, no hubiéramos tenido que importar combustibles por u$s 9.396 millones (en 2011), un 110% más que 2010”. Y apoyó el reclamo de los gobernadores de provincias productoras por mayores inversiones del sector privado. Las críticas apuntan principalmente a YPF, la mayor compañía del país.