Problemas de las malas hierbas

Si quieres mantener el césped impecable, es indispensable controlar y mantener a raya las malas hierbas. Como ya hemos comentado con anterioridad, el problema de las malas hierbas no solo es que den la sensación de abandono y de dejadez, sino que descuidar el crecimiento de estas plantas puede provocar otros inconvenientes que afectan directamente a la salud de nuestro césped:

• Compiten con las plantas que estés cultivando por el mismo suelo, luz, agua y nutrientes. Lo que puede hacer que tus plantas no crezcan en todo su esplendor porque las malas hierbas acabarán con esos limitados recursos.
• Las malas hierbas facilitan enormemente que puedan aparecer plagas, por ejemplo, la de la cochinilla o el pulgón. Estas plagas no solo afectarán a las malas hierbas, sino que también causarán daños en el césped y otras plantas del jardín.

Cómo arrancar las malas hierbas

Como en tantas otras ocasiones en la vida, no siempre la mejor opción es la más sencilla. En este caso, seguramente lo mejor es lo que se ha hecho toda la vida, es decir, arremangarse y arrancar las malas hierbas del césped una a una.

Lo que debes hacer es coger la planta y estirarla cuidadosamente evitando que esta se rompa. En este sentido, esta es una labor que será mucho más fácil de hacer si el suelo está húmedo. Es por eso que lo mejor que puedes hacer es regar o esperar a que llueva y arrancarlas inmediatamente, si dejas pasar mucho tiempo, las plantas volverían a florecer o dejarían sus semillas en el suelo.

Si hacerlo con las manos te parece un trabajo demasiado duro, una opción puede ser utilizar la azada, pero ve con cuidado, al utilizar la azada, debes tener en cuenta no golpear o partir la raíz, ya que entonces la planta volverá a crecer de nuevo.

Herbicidas contra las malas hierbas

Si lo que te hemos explicado en el apartado anterior te parece demasiado trabajo, aún te quedan algunas opciones que no requieren tanto esfuerzo físico, por ejemplo, la utilización de herbicidas para eliminar las malas hierbas:

• Herbicidas selectivos: eliminan algún tipo de mala hierba en concreto.
• Herbicidas totales: eliminan cualquier tipo de mala hierba.

Por ejemplo, el Glifosato, un herbicida con efectos negativos, se utiliza para eliminar cualquier tipo de mala hierba. Cuando la planta absorbe estos herbicidas, se ve afectada y acaba por morir. Es por eso que si utilizas un herbicida selectivo, lo aconsejable es que vayas con mucho cuidado a la hora de rociarlo para evitar que se disperse por otras plantas o el césped.

Dentro de las alternativas más ecológicas y más recomendables, tenemos los preparados caseros basados en el vinagre. El ácido acético presente en este líquido se ha demostrado como un herbicida de contacto eficaz. En el siguiente artículo de EcologiaVerde, te explicamos cómo funciona el vinagre, el ácido acético y las malas hierbas.