Las “tiburonas” cayeron 1-0 ante Estudiantes de Paraná en la final del certamen que se disputó en el estadio Mundialista “Luciana Aymar” de Rosario. Más allá que no pudo festejar el objetivo máximo, cierra una gran campaña en el segundo puesto.

El elenco de Juan Francisco David demostró largamente estar a la altura y exhibió la solidez que habitualmente tiene, sobre una línea de juego, ejerciendo una amplia supremacía sobre los adversarios. Atravesó con gran rigor la zona más compleja del certamen donde superó a Calafate (3-0), levantó un 2-0 en contra frente a Estudiantes para ganar (3-2), para luego superar a Duendes (2-0)  para luego dejar en el camino a Old Resian (2-1).

En el desarrollo de la final, El Quillá dispuso en mayor medida del control de bocha. De entrada, mantuvo presión alta en busca de la recuperación constante sobre la salida rival. No resignó su vocación ofensiva, con movilidad de los volantes ofensivos y lo buscó más tras el descanso largo.

Hubo algunos intentos a partir de arremetidas individuales y lo que construyó Lara Bracamonte buscando buenas asociaciones en ataque. Aunque faltó eficacia en los últimos metros.

Estudiantes sostuvo la tendencia de intensidad defensiva y fue criterioso cuando tuvo la bocha. Encontraron la paciencia e inteligencia necesaria para atacar cada vez que pudieron tener la posesión. Fueron creciendo en la gestación de juego y presentaron la jugada fija como uno de sus recursos, pero tampoco estuvo fino en la puntada final.

Hasta que a falta de un minuto para el cierre del partido, una proyección por el sector derecho de la defensa de El Quillá terminó en un córner corto que CAE cambió por gol a través de María Sol Pita Nanni tras conectar un centro al medio del área.

Palabra Autorizada

Juan Francisco David, estratega de El Quillá, dejó su análisis. “El rendimiento del equipo, fue muy bueno. Tratamos de trasladar lo que hacemos a nivel local,  en un torneo argentino y lo cumplimos. Fuimos protagonistas con la bocha, intentamos hacernos cargo y tomar la iniciativa y el control de todos los partidos. Tal vez nos faltó eficacia en el arco rival”.

El responsable técnico dejó en claro que “Fuimos sólidos desde lo defensivo (solo recibimos cuatro goles en cinco partidos), siempre intentando presionar al rival y que el partido se juegue lo mas lejos de nuestro arco.”

Por último, dejó su mirada sobre el duelo decisivo que afrontaron sus dirigidas. “Sabíamos que la final era un partido aparte. Fue pareja, como todos los partidos que venimos teniendo con CAE. Se iba a definir en los detalles, y más después de haber jugado en la zona”.

“Tuvimos control del juego, mientras se pudo, lo jugamos con mucha actitud y ganas como se tenía que jugar y no se nos dio. Sufrimos un poco esa eficacia en el arco rival, no pudimos concretar las situaciones que generamos. Y el rival en el ultimo corner del partido pudo hacerlo”.

Mía White de Estudiantes fue elegida como mejor jugadora del torneo, en tanto que Magdalena Giachello también de la formación paranaense, la mejor jugadora de la final.