El crudo relato del exjugador de Unión sobre el drama que se vive en Israel
Guillermo Israilevich, surgido de las inferiores rojiblancas y que jugó más de 10 años en Israel, le contó a Diez en Deportes lo que sucede en aquel país, donde tiene familiares.
El mundo mira con impotencia la tragedia humanitaria que se vive en el territorio palestino después del ataque sorpresa de Hamás del pasado 7 de octubre sobre Israel. Más de 1.300 personas murieron en ese ataque, que llevó a Israel a una campaña de bombardeos sobre Gaza que hasta este lunes ha dejado más de 2.700 fallecidos y cientos de miles de desplazados que temen la anunciada incursión terrestre del ejército israelí.
Diez en Deportes habló con Guillermo Israilevich, santafesino surgido de Unión quien jugó más de 10 años en Israel, donde incluso integró la Selección Juvenil más allá que no lo pudo seguir haciendo por su pasado en la Selección Argentina. Incluso, el "Corto" reveló que tiene familiares viviendo en aquel país y detalló cómo transcurren estas horas de angustia.
En el arranque de la nota, comenzó recordando su paso por Unión, y destacó: "Sigo teniendo el el mismo apodo ("Corto", por su estatura), creo que en realidad fui más para abajo todavía, me achiqué más todavía (risas). En mi época se ha sacado muchos jugadores, inclusive que era una época donde digamos no se vendía tan fácil, entonces había jugadores de de renombre muy grandes. No te olvides que yo cuando debuté en mi puesto estaba el Mago Capria que venía una trayectoria.O sea que para llegar a a poder jugar en primera tenías que que tenías que digamos estar a la altura de grandes jugadores.
"Antes era más difícil, lo que pasa que la situación económica del país, de los clubes, exige que si sale algún jugador bueno como el caso de (Imanol) Machuca, que que jugó, apareció seis meses, un año y ya está obligado a venderlo no solamente por el club, sino que también el jugador mismo también quiere quiere irse porque todos sabemos que esto es un trabajo y bueno cuando llega la oportunidad de por ahí la tenés que aprovechar", agregó.
Sobre el tanto que le convirtió a Unión jugando para Boca Unidos, recordó: "Fue un recordado partido que terminó 4 a 4, inclusive el gol mío fue de cabeza, aunque no lo creas, pero bueno... Dentro de las posibilidades que tuve, que que he saltado a cabecilla, el porcentaje es alto, pero sí, sí, no fueron muchos, pero bueno, en esta ocasión me tocó hacerle un gol a Unión pero la gente tiene que saber a veces que es un trabajo y uno tiene que dar todo para el equipo que juega".
En cuanto a por qué no se dio su retorno a Unión, indicó: "Desde el momento que me fui de Unión siempre fue mi idea volver porque la verdad que tuve, recuerdo muy lindo, no solo en primera sino en inferiores, recuerdo muy lindo de Unión, y siempre me ha tratado muy bien en Unión, bueno, soy hincha de Unión, entonces, siempre la idea fue volver. Cuando vuelvo de Israel, que vengo de jugar en el Macabi Tel Aviv, vengo de jugar ese año mismo, jugamos la UEFA, todo, venía con más de 60 partidos en el año, yo me comunico acá con el presidente que era Luis Spahn, mi intención era volver a Unión, nos reunimos. Spahn me conocía, estaba contento, la verdad que no hablamos de números, no hablamos nada, es lo que me dijo que tenía que hablarlo con el técnico, que en ese momento era Kudelka, que lo tuve en Inferiores y lo tuve después también en Primera, porque mi último partido en Unión fue en la promoción contra Gimnasia de Entre Ríos y él era el técnico, o sea que nos conocíamos los dos, pero en ese momento Kudelka ya tenía en plan a otros jugadores, yo lo acepté porque cada uno tiene sus jugadores, y entonces no pude volver y tuve que irme a otro equipo acá de Argentina, porque mi idea era quedarme en la Argentina".
Y agregó: "Mi idea era volver, como te digo, no se habló ni de lo económico ni nada, yo no pretendía cobrar lo que cobraba en Israel, por supuesto, yo cuando me volví de Israel sabía que mi idea era volver a jugar en Unión y lo económico era lo menos, pero bueno, la verdad que me dolió, me dolió porque era mi ilusión en algo que hasta el día de hoy me duele no haber podido volver a jugar en Unión, pero bueno, a veces también la vida del jugador de fútbol es así".
Luego, se metió de lleno en el drama de la guerra, y contó: "Cuando llega la opción que me quería un equipo de Israel, donde podía pasaer al Maccabi Haifa, creí que iba a un lugar de conflicto, con tanques de guerra. Pero cuando llegué era un país avanzado, nada que ver con lo que me imaginaba. Pero cuando llegué hubo dos atentados, uno en un restaurante donde íbamos a comer. Ese día estaban un dirigente y el técnico, pero por suerte no fallecieron. Y otro en un micro, al mediodía cuando los chicos salían de la escuela, donde murieron chicos y adolescentes. En 2005 también con el Líbano cuando empezaron a llover misiles. Estuvimos refugiados con mi señora y mi hijo que tenía un año, teníamos mucho miedo, no era fácil. Son momentos que pasan, pero la calidad de vida es extraordinaria, por eso no volvimos en ese momento".
También se le hizo referencia a por qué no se quieren volver los argentinos que están en Israel y contó: "La única forma de entenderlo es vivirlo. Ahora está viviendo mi cuñado con su hija, están en una ciudad que está a 40 kilómetros de Gaza, pasan misiles por arriba todo el tiempo, les preguntamos si querían volver pero se quieren quedar allá. Es una situación difícil, pero cuando no hay conflicto es un país hermoso para vivir. Cada uno tiene su pensamiento, tengo mi familia y amigos, pero Israel es un país hermoso para vivir".
Y contó: "Los edificios viejos tienen el refugio en la parte de abajo, uno grande para todos. Desde el 90 se empezaron a hacer edificios que cada departamento tiene su refugio. Es una habitación quee está hecha de materiales de concreto, serán de 20 centímetros cada pared. Si bien son ventanas comunes, tienen persianas y puertas de acero. Si suena la alarma y tenés que meterte en esa habitación".
"Tuve que hacer dos años y medio el ejército, hablo con mis amigos y están destruidos, ya que los tomó por sorpresa, todavía no saben la magnitud. Fue el peor día de la historia de la democracia de Israel. Están como avergonzados, está en shock. Es difícil que se les haya escapado a los servicios de inteligencia, que son tres, que son de los mejores del mundo. Y escuchar que entraron, que estuvieron cuatro o cinco horas sin que el ejército pueda defenderse, están en shock. Se ve que esto será para largo, en algún momento tendrán que ver por qué pasó todo esto", cerró Guillermo Israilevich.