La dirigencia del fútbol argentino estuvo en vilo durante todo el domingo como si se definiera un campeonato o el descenso. Es que para el fútbol cada candidato presenta una mirada diferente respecto a esta industria. Pasadas las 19, cuando llegaban los primeros resultados de mesas testigo, en AFA se empezó a respirar con alivio y a festejar la victoria de Sergio Massa a quien ven como el hombre más afín al fútbol.

Dentro de la estructura afista, con quien mejor vínculo posee el candidato a Presidente de la Nacional es con Pablo Toviggino, tesorero de AFA y presidente Ejecutivo del Consejo Federal. Toviggino, una vez conocido los números que lo dieron como ganador a Massa, realizó un posteo en redes sociales: “Impresionante lo que somos los Justicialistas Peronistas!!! Vamos!!! Vamos @SergioMassa tienes que ser Presidente, Compañero!!! Se plasmó en las urnas, el deseo de la mayoría sensata, que habita este país. Vas a lograr un país distinto!!! FUERZA!!!”, escribió el dirigente.

 A tal punto es el apoyo explícito de Toviggino a su candidatura, que dentro de los pasillos afistas, el propio mandamás del Consejo Federal había advertido a sus pares que renunciará a sus cargos en caso de que no gane Unión por la Patria en los próximos comicios. Además el mensaje quedó explícito este jueves, cuando un sinfín de dirigentes del interior (presidentes de clubes, ligas, delegados, representantes y asambleístas) firmaron solicitadas conjuntas apoyando al líder del Frente Renovador y aspirante a suceder a Alberto Fernández a partir del 10 de diciembre de este año.

El espaldarazo no fue solamente de Toviggino y el fútbol del interior. La conducción de la AFA, encabezada por Claudio Tapia, también dio una señal de apoyo político a Massa. Quedó de manifiesto en la última conferencia de prensa que encabezaron Tapia, Massa y su par de Turismo y Deportes, Matías Lammens para anunciar que Argentina organizará la inauguración del Mundial 2030 conjuntamente con Uruguay y Paraguay. Ese día también se anunció la restitución del Decreto 1212 -ahora llamado Decreto 510/2023-, una medida económica que alivia la economía de los clubes que cumplen con funciones sociales.

El dirigente santiagueño entiende que la llegada de Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) o Javier Milei (La Libertad Avanza) implicaría un retroceso para el fútbol, en especial el del interior. Sostiene que ambos candidatos presidenciales tienen en su agenda promover las sociedades anónimas deportivas en el fútbol, algo que ya intentó Mauricio Macri durante su gestión en 2015-2019. Esta visión que esgrimió Toviggino es compartida por buena parte de los dirigentes del fútbol. 

La gran mayoría entiende que la vuelta de las sociedades anónimas fue un debate que sufrieron en carne propia durante el macrismo y que estuvo muy cerca de debatirse en el Congreso de la Nación. 

Esta misma situación aplica a Milei, un dirigente que desconcierta aún más a los dirigentes del fútbol. El candidato libertario compartió un artículo que pertenece al polémico empresario Guillermo Tofoni, quien hace poco intentó denunciar sin éxito a la AFA y recibió una demanda como respuesta por apropiarse de la marca AFA de manera ilegal.

En el artículo que compartió Milei, Tofoni sostiene que la dolarización podría beneficiar al fútbol argentino. Incluso plantea que el Congreso tendrá “una oportunidad única de crear una ley para el management de los Clubes con inversiones nacionales e internacionales, asignatura pendiente en el fútbol Argentino porque cuando se quiso hacer fue a medias tintas y sin dar las garantías económicas y jurídicas del caso, como Mandiyú de Corrientes y Blanquiceleste en Racing”. 

Esta postura se la manifestaron los propios dirigentes tanto de la Liga como del Ascenso y algunos del Interior que compartieron un almuerzo hace dos semanas en el predio de AFA. Ellos mismos le dijeron al candidato presidencial sobre el temor a una “intervención” de la política en AFA por parte de los otros dos candidatos que compiten con chances de llegar a la presidencia de la Nación. Más allá de las disputas lógicas dirigenciales que tuvo Massa con muchos otros pares cuando era presidente de Tigre, lo reconocen decididamente como un hombre que conoce y entiende la problemática de los clubes.

En esos roces, hubo algunos hasta con el propio Tapia. El punto más álgido fue cuando Barracas y Tigre se enfrentaron en la recordada final de 2001 por el ascenso de la Primera Nacional a la Liga Profesional. En ese partido disputado en Banfied hubo máxima tensión entre las dirigencias del Matador y del Guapo. El propio Toviggino fue el encargado de hacer bajar la espuma y que ese episodio no hiriera el vínculo entre el presidente de AFA y el hoy candidato a presidente de la Nación.