Marcó del Pont confirmó que imprimirán billetes en las plantas de Ciccone
En medio de una causa abierta por lavado de dinero que involucra al vicepresidente Amado Boudou, la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, admitió hoy que para complementar la capacidad de producción de billetes de la Casa de Moneda se alquilarán máquinas de imprenta "en la única empresa local en condiciones de efectuar tal trabajo".
Así, aludió a la Compañía de Valores Sudamericana, ex Ciccone Calcográfica, que es objeto de una investigación judicial en la que también quedó involucrado el vicepresidente Amado Boudou por su aparente intervención en el levantamiento de la quiebra de la empresa a favor del director de la firma Alejandro Vanderbroele.
El anuncio se da en el marco de una investigación por presunta corrupción en el apoderamiento de la imprenta Compañía de Valores Sudamericana cuyo titular, Vanderbroele, es acusado de ser el testaferro de Boudou.
"En el contrato con la Casa de Moneda proyectamos un requerimiento de alrededor de 1300 millones de unidades de distintas denominaciones", explicó la funcionaria en una entrevista con Página 12.
Consultada sobre si se van a utilizar las instalaciones de la ex Ciccone, para la impresión de billetes este año, Marcó del Pont indicó que "la Casa de Moneda va a producir íntegramente unos 800 millones de billetes y numerará y cortará alrededor de otros 500 millones".
Fuentes del Central explicaron a La Política Online que la decisión de contratar a la única imprenta en Argentina con capacidad de avanzar en la tarea de imprimir billetes se debe a las leyes de “compre nacional” sancionada en 2001 y por el cual la administración pública debe dar preferencia a productos y servicios argentinos.
Sin embargo, para paliar el faltante de dinero en el mercado interno, durante todo el año pasado el gobierno nacional envió a imprimir billetes de $100 a la Casa de la Moneda de Brasil.
El diario La Nación afirma en su edición de hoy que Marcó del Pont ya comunicó al directorio del Banco Central la decisión de imprimir papel moneda por montos multimillonarios en la empresa de Vanderbroele.
Frente a los otros miembros del directorio, Marcó del Pont indicó que se continuará avanzando con "distintas tratativas para hacer la impresión en Ciccone", a la que la Casa de Moneda le alquilaría las máquinas.
Horas después del anuncio, el juez Daniel Rafecas ordenaba allanar la planta de la empresa presidida por Vandenbroele, a quien su esposa señaló como "testaferro" del vicepresidente Amado Boudou.
El viernes de la semana pasada se produjeron otros tres procedimientos en la causa judicial: las fuerzas de seguridad entraron a las oficinas que The Old Fund tiene en Puerto Madero, a la casa donde alguna vez vivió Vandenbroele y a la casa de su esposa, Laura Muñoz, en la provincia de Mendoza. De esos procedimientos la Justicia obtuvo pruebas que están bajo análisis del fiscal Rívolo.
El Banco Central no confirmó ni desmintió oficialmente que Marcó del Pont hubiera anunciado esa decisión al directorio. Sólo trascendió que "se están desarrollando conversaciones con Casa de Moneda para cerrar la provisión de billetes para este año", indicó uno de sus colaboradores.
Sin embargo, cerca de Marcó del Pont deslindaron su responsabilidad por la impresión de billetes, que podría redituarle ingresos por hasta US$ 50 millones a la nueva Ciccone. "Todo quedará bajo el control absoluto de la Casa de Moneda", indicó un funcionario. Ese organismo es presidido por Katya Daura, una ex funcionaria de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) que llegó a su actual cargo apadrinada por Boudou.
El comentario sobre Ciccone de Marcó del Pont ante el resto del directorio del BCRA ocurrió en un contexto peculiar. Sólo minutos antes había concluido la reunión que la presidenta del banco mantuvo con funcionarios de la Casa de Moneda y al menos otras dos áreas del Estado.
Según La Nación, en ese encuentro, celebrado en la sede del Central, participaron el titular de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), Daniel Reposo; dos funcionarios de la Casa de Moneda -Carlos Maina y el síndico Carretero-, y por el BCRA, además de Marcó del Pont; el vicepresidente, Miguel Pesce, y el síndico Hugo Alvarez.
Compañía de Valores Sudamericana es controlada por The Old Fund el fondo de inversión controlado por Vandenbroele y del que no se sabe quiénes son sus accionistas.