La ouija: ¿un “juego" que abre portales a otros mundos?
Según algunos expertos se trata de una mera sugestión pero para los creyentes se abre el campo de lo sobre natural donde hay dos caminos: Dios y el demonio.
El "juego" de la ouija consiste en poner las manos sobre una pequeña plataforma que se desplaza lentamente sobre un tablero, movida por alguna fuerza misteriosa. El tablero está inscrito con números y las letras del alfabeto.
Los jugadores esperan respuesta a sus preguntas según las letras sobre las que se mueva la plataforma. La "diversión" está en la curiosidad y el misterio de comunicarse con algún espíritu que revela secretos y, cuanto más parezca "funcionar", más la ouija (y el espíritu detrás de ella) atrae y ata, hasta convertirse en una obsesión.
La tabla ouija cayó en desgracia a principios del siglo XX. Esto se debió en gran parte a que muchos médiums famosos que usaron el dispositivo fueron desacreditados públicamente. Sin embargo, el interés por el espiritismo y la ouija en general se revivió después de la Segunda Guerra Mundial, y continúa hasta el día de hoy.
¿Qué dice la Ciencia?
La ciencia sugiere que no son los espíritus precisamente los que están detrás de los movimientos.
¿Cómo funcionan? Dejando los fantasmas a un lado, una posible respuesta es el efecto ideomotor. El término ideomotor proviene de ideo (una idea) y motor (actividad muscular), lo que sugiere que nuestros movimientos pueden ser impulsados por nuestros pensamientos. Es decir, se trata de los movimientos que hacen las personas de los que no son conscientes, lo que se conoce como un movimiento subconsciente. Entonces, al usar una tabla ouija, una persona puede mover inconscientemente el tablero, deletreando cosas que solo ella puede saber.
Quienes los rodean también pueden contribuir con su propio movimiento subconsciente, lo que también puede explicar por qué el puntero parece moverse de forma independiente. Este efecto también puede explicar una variedad de otros fenómenos paranormales, incluida la escritura automática y la radiestesia (un tipo de pseudociencia que utiliza una ramita en forma de Y o varillas de metal para encontrar la ubicación de objetos enterrados, como agua o aceite).
Otra explicación, que también está ligada al efecto ideomotor, está relacionada con nuestro sentido de agencia. El sentido de agencia se refiere a nuestra capacidad subjetiva para controlar acciones que influirán en eventos externos. Experimentos con tableros Ouija han demostrado que nuestro sentido de agencia puede ser manipulado, llevándonos a pensar que un espíritu está moviendo el puntero.
¿Qué dice la Iglesia?
Cuando el hombre se abre a buscar respuestas más allá de lo que se puede llegar por el uso de la razón (estudio, lógica), entra en el campo de lo sobrenatural en el que sólo hay dos caminos: Dios y el demonio.
En definitiva (la ouija) es una manera más de intentar acercarnos al mundo de lo oculto, en busca de información de aquello que por el momento no podremos demostrar.
No se puede justificar el uso de la ouija con el pretexto de entretenerse y curiosear lo oculto. La verdad es que al jugar con la ouija se hace contacto con el demonio cuyo objetivo es llevarnos el infierno.
¿Cómo puede funcionar la ouija?
El demonio, siendo mucho más inteligente que nosotros, tiene conocimientos que nos parecen maravillosos y que los utiliza para atraparnos y engañarnos. Puede además imitar voces y apariencias de personas que han muerto.
No debemos buscar conocer sino lo que Dios nos quiera revelar, ya sea por medio del uso natural de la razón sometida a Dios o por su revelación.
Hay que advertir que, aunque se use la ouija por curiosidad, se está abriendo camino para el demonio y no es de extrañar que la persona quede espiritualmente afectada. Los resultados pueden ser, por ejemplo, dificultades posteriores en la oración, fantasías, obsesiones y otras opresiones mentales. Puede ocurrir que la persona se envicie con la ouija. En ese caso la opresión del demonio sobre esa pobre alma se hace mayor. Se entra en lo oculto hasta convertirse en una fascinación.
¿Alguna vez jugaste? Dejanos tus comentarios