Fernando Sabag Montiel, el fallido asesino de Cristina Fernández de Kirchner, desmintió desde la cárcel las últimas declaraciones de su ex pareja, Brenda Uliarte –también presa por el mismo delito- sobre sus supuestos vínculos con la organización de ultraderecha Revolución Federal.

“Nadie (de Revolución Federal) la conoce y a mí tampoco me conocen. (…) Yo jamás le conté nada de ellos porque no los conozco”, aseguró Sabag Montiel, en una nota manuscrita de confusa redacción y grafía.

Uliarte había vinculado a Sabag Montiel con Revolución Federal e incluso dijo que le pagaban para ir a las marchas y que él la llevaba como su acompañante.

La presencia de Uliarte en una marcha de Revolución Federal está probada, y al retirarse se la ve junto a un hombre cuya contextura física coincide con la de Sabag Montiel pero las imágenes no llegan a verificar que fuera él.

“Todo lo que dice Brenda es mentira”, insistió su ex pareja.

Sabag Montiel también negó conocer a una tal “Carolina”, a quien Brenda Uliarte identificó como “la secretaria de un amigo” –según afirma que le contó su entonces pareja- y que parecía una alusión a Carolina Gómez Mónaco, asistente del diputado de Juntos por el Cambio Gerardo Milman.

La carta de Sabag Montiel está dirigida a los jueces de la Cámara Federal porteña Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, pese a que el expediente por el intento de magnicidio está ya en otra etapa procesal, ante el Tribunal Oral Federal 6.

Sabag Montiel también negó haber agredido física y verbalmente a Brenda Uliarte, tal como ella lo denunció en su última declaración.

Esa desmentida lleva ínsita una confesión que podría ser decisiva en la etapa de juicio oral: “Jamás fui violento con una mujer, solo con CFK”.

El reconocimiento de haber sido “violento” con la vicepresidenta, Cristina Kirchner, es una directa admisión de su responsabilidad en los hechos, lo que –sumado a una declaración anterior, en la que afirmó que no había sido enviado ni financiado por nadie- equivale a una anticipada sentencia condenatoria.

Sabag Montiel denostó a Uliarte (a quien llamó, entre otras cosas, “egoísta” y “bipolar”) y descartó que tenga fotos en las que se la ve golpeada por Sabag Montiel”.

“Es mentira o serán armadas”, refutó.

La carta debe ser evaluada como eventual elemento de prueba para el juicio oral y sólo podrá ser incorporada a propuesta de las partes o del tribunal.